Fecha: 28 de Noviembre
Lugar: Teatro Caupolicán
Productora: Lotus
Fotógrafo: Ma Loreto Plaza 
@estricolor
Periodista: Gabriela Aceitón @gabi_aceiton
La banda colombiana, que agotó las entradas pocas semanas antes de su presentación en nuestro país, deslumbró a su entusiasta fanaticada con un show lleno de colores, sonidos, pájaros y muchas plantas.
Pasada las 20:00 horas, la cosa comenzaba a prenderse con el dj set de un local conocido, Latin Bitman y compañía, en un escenario ambientado cual jungla amazónica. Esto en directa relación al nombre de la actual gira de Bomba Estéreo, «Jungla Tour», que los ha tenido recorriendo Europa, EE.UU y México. Ahora fue el turno de Chile para escuchar en vivo «Ayo», su quinta producción, pero sin dejar de lado los éxitos que los catapultaron a la fama.
Cerca de las 21:13, un video en blanco y negro aparecía en pantalla mostrando la campaña #SiembraConciencia, iniciativa con que la banda busca crear conciencia respecto al cuidado de los recursos naturales. Luego de este preámbulo, la cantante Liliana Saumet y el multi instrumentalista Simón Mejía, se tomaron el escenario junto a sus tres músicos para hacer una interesante invitación que fue ovacionada por el público. “Queremos invitarlos a uno de los rituales más antiguos que existen. El ritual del baile», exclamó Saumet, que vistió un traje verde metálico, combinando perfecto con las diversas plantas que adornaban el escenario.
La danza frenética comenzó con “Caribbean Power”, de su disco “Elegancia Tropical”, sumando intensidad más adelante con “Soy Yo”, donde los saltos fueron los protagonistas luego de que la carismática líder incentivara a su público diciendo “¡salten conmigo los que quieran protestar contra las críticas!”.
El ambiente se tornó un poco más romántico -era cosa de mirar alrededor y ver a varias parejas bailando-, con la interpretación de “Amar Así” y “Somos Dos”, coreada por un Caupolicán repleto. El ambiente siguió igual de intenso con “Duele”, donde Saumet aprovechó un largo solo final de flauta millo -instrumento típico de los grupos de cumbia de la Región Caribe de Colombia-, para cambiar su vestuario por un colorido vestido y un tocado de flores rosadas en su cabeza, apareciendo nuevamente en escena realizando una danza con velas, todo esto aludiendo a tradiciones colombianas.
La energía de la banda y el público estuvo siempre arriba. Canciones como “Pájaros”, o la pegajosa “To my Love” fueron el momento de “calma” previo al peak de la noche. «Vamos a respirar profundo porque ya pasamos la etapa del calentamiento, ahora si vamos a bailar», fueron las palabras de la cantante caribeña mientras empezaba a sonar “Cumbia Sicodélica”, canción que hizo explotar el Caupolicán.
La banda no dejó nada al azar, tenía que cerrar su show a lo grande. “Fiesta” resonó en el teatro, cuyo escenario abandonaron por unos minutos, volviendo luego del rugido del público, del que se despidieron diciendo “para nosotros siempre es un placer y un honor estar acá tocando para ustedes”, cerrando la noche con uno de sus mayores éxitos, “Fuego”, dejando a sus fans en llamas y listos para otra fiesta en la jungla.
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