Por Em Ma
La multifacética Laura Pausini regresó a nuestro país en el marco de su “Laura Pausini World Tour 2023/2024”, una gira que reencarnó ,entre éxitos y coreografías, los 30 años que la italiana celebró el 27 de febrero del año pasado.
Con veinte albúmes de estudio publicados con ventas que superan los 75 millones de discos en todo el mundo, Laura se reencontró con su querido público chileno luego de 7 años desde a su última visita. Entre su personalidad televisa y carisma encantador, conectó desde un principio con sus fans que corearon cada una de sus canciones.
Pasado las ocho de la noche del domingo 25 y ante un Movistar Arena completamente lleno, Pausini inició un recorrido de grandes éxitos con su poderosa “El primer paso en la luna”, canción que pertenece a su nuevo disco Almas Paralelas dandole la posibilidad de demostrar que, si bien las baladas son parte de su esencia, el pop es su reinvención que se acopla completamente a su personalidad de toda una estrella mundial. Su escenario, músicos, coristas y bailarines la acompañaron en un ambiente de brillos y visuales que resaltaban, a mi consideración, su era más bailable en su carrera.
El show continúa y las charlas de relación de amigos cercanos que tiene con sus fanáticos predominaban en su espectáculo, contó su historia artística y personal, en donde ella misma especifica que «lo que yo soy está en este escenario”. Canciones como “Así celeste” y “Nuestro amor de cada día” recopiló a su amor Paolo y su difícil lucha contra su sueño de lograr ser madre, sueño que se cumplió hace 11 años mientras se encontraban en su anterior gira de grande éxitos.
Sin duda, la contingencia del país ha tocado los corazones de muchos a nivel mundial. Los incendios recientes de la Quinta Región afectaron el corazón de Laura y mandó un saludo a su querido público de Viña del Mar, aprovechó de recordar los grandes momentos que vivió en el festival y que, a pesar que sí fue invitada el certamen, ya había programado su esperado regreso para las dos fechas que agotó en nuestro país.
Errores técnicos siempre existen en espectáculos de alta gama y Laura no fue la excepción. Desafortunadamente sufrió un problema con su vestido, pero su simpatía devoró el inconveniente. De hecho, bromeó cambiando la letra de una de sus canciones: “Se ha descosido mi vestido, el maldito vestido”, mientras su equipo solucionaba cuanto antes el problema, liberando carcajadas en todos los asistentes.
Momentos muy emotivos vivimos en el concierto de Pausini, dedicó su nuevo disco a «todos los seres humanos que compartimos las mismas calles, pero que tenemos sueños y perspectivas diferentes”. En cada de una de sus palabras el público gritaba y aplaudía su elocuencia, nos conquistó a cada uno de los asistentes que al hacernos cantar “Entre tú y mil mares” a capela. Luego gritó estruendosamente «yo me fío de Chile» desvaneciéndose entre un oscura cúpula llena de humo escenográfico.
Me hizo cantar y recordar esos temas con los que en algún momento me enamoré y me desenamoré, fuí partícipe de un coro ordenado al unísono con letras que te hacían tocar tu corazón. Seamos sinceros quien no ha necesitado cantar con gran interpretación: “Se fue, se fue, el perfume de sus cabellos” o “Marcos se ha marchado para no volver”.
Sin dudas me convertí en protagonista de una historia de completa de vida de principio a fin, una convergencia que solo Laura pudo lograr con su tan querido y fiel público chileno. Les aseguro que fue ella misma en el escenario y que no será la última vez que lo entregue todo en uno. Si ayer se cumplieron 30 años de carrera, queremos que cumpla muchos más y nunca podernos dividir entre Laura y mil mares.
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