Portugal. The Man volvió después de varios años a Lollapalooza Chile. Con grandes cambios bajo el brazo, dos nuevos discos de estudio y varias de sus canciones pegando en la televisión nacional, los norteamericanos fueron uno de los platos principales del Banco de Chile Stage en la jornada sabatina del festival.
Un poco antes de su concierto, Agenda Musical pudo conversar con Kyle O’Quin y Eric Howk sobre esta nueva oportunidad sobre los escenarios del Parque O’Higgins, su último disco, su relación con la publicidad… y las paltas.
Agenda Musical: Esta será su segunda vez aquí en Lollapalooza Chile, ¿qué cambios ha sufrido la banda desde su debut aquí?
Kyle O’Quin: Bueno, somos prácticamente una banda diferente. O sea, somos la misma banda, pero… fue hace dos discos. Hicimos muchas cosas durante esos dos discos. Todos la pasamos bien, aportamos nuestras cosas, logramos hacer música más madura.
Eric Howk: Yo soy nuevo, jajaja. Me uní a la banda un poco después de que los chicos volvieron de esa gira. Bueno, un par de meses después. Entonces, es mi primera vez aquí. Es muy loco pensar cuanto tiempo llevan los muchachos haciendo esto, la cantidad de discos que han lanzado, todo lo que han logrado hacer. Estos últimos tres años se han sentido como una eternidad para mí. En ese tiempo, he logrado meterme un poco en la historia del grupo, así que me siento muy feliz de poder estar aquí.
AM: En su primera vez, también tuvieron la oportunidad de hacer un sideshow. ¿Qué impresión del público se llevaron después de esos conciertos?
KO: Esos shows fueron increíbles. Esa primera vez quedamos vueltos locos, no sé cómo explicarlo. La conexión hace que la música se sienta aún más fuerte para los fanáticos de aquí, puede ser porque no habían visto a la banda. Parece que nos querían ver hace mucho. En otras partes nos pueden llegar a ver como cinco veces al año, así que puede ser más normal, pero acá se siente como se debió sentir la música en los sesentas. Más cercana al corazón.
AM: Acá hemos tenido que esperar mucho para que muchas bandas vengan a Chile. Kendrick Lamar que tocó anoche, nunca había venido a Sudamérica. The Who, que tiene una carrera larguísima, recién vino hace un par de años.
EH: Elvis Presley nunca llegó para acá…
AM: Algunos dicen que vive en Argentina, jajaja
EH: Jajaja
KO: Jajaja, bueno, el sideshow fue especial para nosotros. Fue como un show real. Puedes ir a un festival, ver todas las bandas, decides a cuál quieres ver. Para mí, el ver a una banda es verlos con su producción completa. Entonces, fue genial el poder hacer un show real, uno más íntimo.
EH: Se siente como a años luz.
KO: En el sideshow, todos están ahí solo para verte. Eso siempre cuenta un poquito más.
AM: Ahora llegan con un nuevo álbum, Woodstock, ¿cuál es el mensaje principal detrás de ese trabajo?
KO: “No seas un idiota”.
EH: Es de tener responsabilidad sobre lo personal. En eso también tiene un gran peso las letras que escribe John (Gourley, vocalista), con todas sus luces. Es un mensaje de responsabilidad, trabajo duro… y bueno, de no ser un idiota. Esa responsabilidad es también de decir que estamos todos aquí, juntos, intentado ser mejores cada vez.
AM: Ese mensaje es algo que uno no debiese decir a otra persona.
KO: Claro, no “deberías”, pero es un momento muy jodido en la historia. Honestamente, agradecemos tener una gran plataforma, pero es más que nada una obligación con la música.
AM: El darle un propósito.
KO: Exacto, 100%, entonces tenemos que dar un paso adelante y tomar una postura.
EH: Incluso en canciones como «Noise Pollution», en donde hay algo de cinismo, estamos exponiendo un montón de mierda. Creo que es un disco abrumadoramente positivo, eso es algo que se necesita cuando enfrentas tiempos así. Es parecido a lo que pasó en los 60, con el Estados Unidos de Richard Nixon, con McCarthy y la xenofobia. La única cura a eso fue el limpiarlo con música, con eventos como Woodstock.
AM: Y no solo con Nixon, sino que hasta con Reagan y todo lo que pasó en Sudamérica durante ese tiempo. Acá mismo con Pinochet.
EH: Absolutamente, hay que seguir cantando canciones y tirando para adelante.
AM: ¿Cómo se sintieron con la recepción que tuvo el disco?
KO: Bueno, a la gente le gustó, así que nosotros quedamos felices, jajaja. Honestamente, siempre es refrescante que la gente disfrute tu música, pero al final del día solo teníamos que hacerlo. Tenemos que ser nosotros mismos. A veces tocamos, nos sentimos como una banda muy grande, y la gente nos entrega sus CDs con demos, “oye, escucha esto”. Cuando volvemos a nuestras habitaciones, nos cuestionamos mucho, nos ponemos a pensar cuando hacíamos lo mismo. Al final del día, tienes que hacer algo que te guste. Siempre es bueno que a los críticos les guste, pero eso termina siendo un extra, un premio adicional.
AM: Algunas de sus canciones han sido utilizadas en publicidad, tanto aquí como en otros países, ¿cómo se sienten con eso?
KO: Yo no tengo ningún problema con eso.
EH: Tenemos las licencias artísticas y la posibilidad de tomar ese dinero y hacer otras cosas. Hemos hablado de eso con la banda. Recordamos cuando hubo una concentración de gente de derecha en Charlottesville. Tocamos en Charlottesville, en un gran escenario a cielo abierto, unos cuatro días después. Las barricadas seguían ahí, había mucha presencia policial después de que asesinaron a esa chica. Entonces, tomamos todo el dinero que hicimos ahí, hasta el último centavo, incluyendo lo del show y nuestros salarios y lo donamos a la comunidad de Charlottesville. Y el productor dobló ese dinero. Ese es el tipo de cosa que solo puedes hacer cuando no te detienes. Aunque no lo crean, tampoco deja tanto dinero el ser músico.
AM: Ustedes no son Paul McCartney, jajaja.
EH: ¡Incluso Paul McCartney! Él hace lo que tiene que hacer, jajaja.
KO: Bueno, a estas alturas él ya no tiene que hacer nada, jajaja. Pero bueno, hay ciertas ideas equivocadas. Para muchos artistas, el tocar en vivo es lo que te mantiene en el camino. Haces tu sueldo tocando en vivo y obteniendo contratos de licencias de tus canciones. En mis primeras giras, apareció un contrato de US$10.000 que mantuvo con vida a la banda. No encuentro que sea algo completamente malo.
AM: En su último disco trabajaron con Danger Mouse y Mike D…
EH: Tipos geniales, jajaja.
AM: ¿Cómo fue esa experiencia? Yo lo imagino y me explota la cabeza.
KO: Sin duda. Son dos personas muy, muy creativas. Vienen de mundos muy diferentes. Siempre los admiramos por lo que hacían en sus bandas, pero hay una gran diferencia cuando los tienes como productores, cuando tienen que tomar decisiones. Ellos entienden que cuando haces una canción, también tienes que pensar en cómo sonará en vivo. Mike D y Danger Mouse han pasado por eso, así que nos dicen “oigan, ustedes no se quieren quedar atascados en el escenario”. Ellos son los que tienen la mayor cantidad de años acumulados de estar en una banda. Están a un alto nivel, es invaluable el tenerlos como productores.
EH: Además son tipos demasiado geniales, por diferentes razones.
AM: La banda está a punto de cumplir 15 años de carrera, ¿han hablado de cuáles serán sus próximas metas?
KO: Es siempre ir mejorando, siempre estar compitiendo contra nosotros mismos. No miramos lo que hacen los otros, no nos comparamos. Solo queremos mejorar como banda y como personas, año a año.
EH: Competimos entre nosotros, también.
KO: Sí, eso es muy duro también, pero lo hacemos para volvernos mejores.
EH: Nunca ha habido un momento en el que terminemos un concierto, nos acerquemos y digamos “¡dame esos cinco!”. Siempre hay algo en lo que podemos mejorar.
AM: Igual eso es bueno, te pone una presión que te lleva a explorar otros sonidos u otros temas.
KO: Sí, exacto, 100%. Por eso nos gusta hacerlo.
AM: Ahora que vuelven por segunda vez, ¿hay algo que les guste de este país?
KO: ¡Los sándwiches! Algunos tienen casi una palta completa… y hay otro nombrado por un presidente.
EH: ¿Perro loco?
AM: Ah, el Barros Luco.
KO: Oh, sí, ese es asombroso.
EH: Sí, esa es una de las cosas, pero también mira alrededor: este clima, las montañas, el aire, la gente…
KO: Una palta completa. Yo me quedo con el sándwich con una palta entera.
AM: Jajajaja, me causa algo de gracia porque las paltas prácticamente son algo normal para nosotros.
EH: Hay una gran tienda a la vuelta de mi casa, tienen de todo, incluyendo una gran y hermosa verdulería de alta calidad, pero nunca encuentro una palta. No hay paltas. En Seattle, Washington, no hay paltas.
KO: Increíble.
EH: Considérense afortunados, nunca den por sentado que siempre tendrán paltas.
AM: Igual tiene su lado malo. Acá el agua es privada y las plantaciones de palta han generado algunos problemas con los recursos.
EH: Sí, estamos al tanto sobre la privatización del agua, que hay vínculos políticos metidos.
KO: Eso es enfermizo.
EH: ¿Cómo pueden hacer eso con el agua teniendo esta proximidad con Los Andes? Es psicótico, así es como empezaron muchas peleas por el agua.
AM: Y la última, ¿algún mensaje que le quieran enviar a sus fanáticos?
KO: ¡Fuck yeah! Gracias por el amor. Honestamente, la real respuesta a lo que nos gusta de Chile es su gente, eso es probablemente nuestra cosa favorita. Tenemos amigos en Santiago, la hemos pasado muy bien con ellos aquí. Muchas gracias por el apoyo continuo, intentaremos volver lo antes que podamos.
EH: Me siento muy afortunado de poder estar aquí, así que solo decirles que somos afortunados y que estamos muy felices de estar aquí.
0 Comments