Opeth en el Teatro Nescafé: Un inolvidable abril etéreo

Opeth
Fecha:  5 de abril de 2017
Lugar: Teatro Nescafé de las Artes
Productora: Trucko
Fotógrafo: Kena Luppichini
Periodista: Michele Dorleac

Suecos deleitaron con una gala de lujo en el Teatro Nescafé de las Artes

Los suecos de Opeth se presentaron el pasado 5 de abril en un Teatro Nescafé repleto marcando una noche realmente inolvidable. La sólida puesta en escena por un lado, un gran sonido, muestra el increíble camino recorrido por el sueco Mikael Åkerfeldt y su banda durante todos estos años, alcanzando un nivel profesional en muchos sentidos, por otra parte desatando otras licencias que se relacionan con la interacción hacia el público.

El grupo tocó casi dos horas con un setlist variado, cargado a sus últimas producciones («Sorceress») pero con un guiño a viejos clásicos que ya cumplen casi 20 años como «Demon Of The Fall», en ese sentido el buen problema de Opeth es que sus canciones son extensas y resulta difícil abarcar toda su discografía. De verdad había una volátil atmósfera que se sentía en el ambiente, un respeto sagrado y bien ganado por vivir una experiencia envolvente con puntos altos como el ya mencionado «DOTF» del disco «My Arms Your Hearse», ‘Face Of Melinda’ o ‘Windowpane’ en especial la parte del solo que erizaban los pelos, más todavía en un lugar que sellaba intimidad. Otros temas a destacar sin duda, «The Grand Conjuration» y «The Drapery Falls».

La otra parte del show se vivió con una inusitada interacción con el público, es un hecho que Åkerfeldt le gusta hablar mucho entre tema y tema, tirar su humor negro, es su marca personal y la gente engancha, sacando a relucir los sobrenombres que ellos mismos se han impuesto, como Miguelito, Peluca (Fredrik) o Legolas (Martin), que a la larga se traduce en un fuerte nexo de confianza y donde la banda respondió evocando algunos parpadeos musicales a «Faith» de George Michael (declarado como placer culpable) y clásicos como «Harvest» o «The Moor». Broche de oro para cerrar con «Deliverance», -según palabras de Mikael su propio «Paranoid» o «Breaking The Law»-.

En definitiva, una noche con una atmósfera especial, enigmática, oscura, potente, inolvidable. La calidad resulta innegable de una de las mejores bandas suecas en la actualidad. Y se viene una nueva jornada en el Teatro Caupolicán.