Fernando Milagros: «Mi música tiene harto que ver con el viaje y la contemplación»

Periodista: Samuel Fuentes (@parron)

El cantautor nacional Fernando Milagros conversó con Agenda Musical sobre su próximo show del 21 de agosto en el Teatro Cariola, llamado Cuatro Estaciones, además de su última colaboración con una banda colombiana y de lo último que ha ocurrido en el país, tanto en lo musical como en lo social.

Agenda Musical: Tu show se llama Cuatro Estaciones, en donde, además de la música, se jugará con diferentes elementos visuales y atmósferas, ¿qué es lo principal que buscas transmitir ahí?

Fernando Milagros: Principalmente es juntar puesta en escena con música. Siento que cuando voy a ver shows de música, pocas bandas se preocupan de la puesta en escena, de la visualidad. Mucha gente, hasta los mismos músicos, confunden visualidad con visuales o algo muy aleatorio. Lo que estamos armando, tiene que ver más con la atmósfera que con decoraciones. Le estamos dando prioridad a la música, siendo esta acompañada de un cierto ánimo y ritualidad para que la acompañe.

AM: ¿Cómo se te ocurrió la idea de realizar un concierto así?

FM: Yo soy diseñador teatral, es lo que estudié, entonces siempre se me ocurren ideas de ese tipo. Pocas veces uno tiene la posibilidad de realizarlas, porque uno no siempre toca en lugares apropiados. En este caso, el Teatro Cariola es el lugar perfecto para realizar este tipo de ideas.

AM: En él participarán artistas como Álvaro López, Nicole, Pablo Álvarez de Niño Cohete o Camila Moreno, ¿qué puedes adelantar de su participación en el show?

FM: Ellos van a cantar conmigo. No sé qué más puedo decir, jajaja. La idea de este concierto Cuatro Estaciones tiene que ver con viaje por un repertorio de canciones, que es un viaje que hago yo también desde que empecé a hacer canciones. En ese camino, uno conoce a diferentes amigos o personas que también se dedican a hacer canciones.

Ese es el camino que me gustaría retratar, ese camino con diferentes artistas que están haciendo algo más o menos parecido a lo que estoy haciendo yo. Por eso decidí invitar a ciertas personas que, de alguna forma, se han cruzado conmigo en ese camino y a las que también admiro mucho por su trabajo.

AM: Toda esa temática del viaje también se encuentra presente en Nuevo Sol, ¿qué te llevó a crear un disco que trabajara con este tema de los cambios y las estaciones?

FM: Los discos siempre intento tomarlos desde el punto de vista atmosférico, como que todos los discos tienen cierta temperatura, un viaje. Siento que mi música tiene harto que ver con eso, con el viaje y la contemplación. Eso también lo acerco un poco más al pop. Eso ha sido el quehacer de los cuatro discos que llevo editados.

Hay una búsqueda de la canción, de poder corear con el artista y poder acercarse a la gente desde ese lugar. Entonces en primer lugar está eso de la canción y en segundo lo del viaje. Siento que son dos cosas que se repiten en mis canciones en los pocos discos que he editado.

AM: El próximo año se cumple prácticamente una década desde el final de María Milagros, tu ex banda, ¿volverás a interpretar canciones de aquel periodo, ya sea en este show o en alguno del futuro?

FM: No lo creo. María Milagros tiene que ver con una época en la que yo no tenía ni la más mínima idea de que me iba a dedicar a esto. Fue como una marcha blanca de hacer canciones. Estábamos en una etapa de descubrir cómo sonaban las cosas, entonces nunca pudimos editar muy bien un disco, entonces no sé si da como para juntarse.

AM: ¿Qué recuerdos tienes de aquella época, a comienzos de los 2000?

FM: El recuerdo más patente que tengo es cuando tuve la sensación de que algo podría comenzar a ocurrir en la música, en el underground chileno, o en el entorno de mis amigos. Incluso cuando conocí a la gente que trabajaba en el Estudio Elefante acá en el centro.

Creo que ese lugar fue un poco como la cuna de hartas cosas que pasaron después como Tsunamis, Taller Dejao, que fue el primer grupo de Gepe, Denver, pasamos nosotros con María Milagros y un sinfín de bandas que ahora han crecido bastante. En ese momento ninguno, o gran parte de nosotros, tenía idea de nos íbamos a terminar dedicando a esto.

AM: En el último tiempo también colaboraste con una banda colombiana llamada Revolver Plateado, ¿cómo se gestó esa colaboración?

FM: Fue de una forma muy mágica. Ellos conocen mi trabajo hace varios años porque llegaron para allá un par de singles del disco que saqué el 2009, que se llama “Por su atención, gracias”, y desde ahí que me siguen a través de las redes, ahí hay harta gente de Colombia, por eso voy siempre una vez al año para allá.

El Mauricio (Colmenares), vocalista de Revolver Plateado, justo empalmamos con que yo iba a tocar allá y eso coincidió con que estaban grabando los últimos temas para terminar su disco. Uno de esos se me ofreció para cantarlo. Todo coincidió de forma muy mágica. Grabamos allá una canción que se llama “Vamos”, que está súper bonita. Quedé súper contento con el resultado. Está sonando allá en un par de radios, está funcionando súper bien.

AM: Estuviste hace poco de gira en Colombia, ¿ayudan estos viajes a la composición de canciones?

FM: Para mí, el proceso de composición es súper incontrolable, no es como que uno se siente y diga “ok, voy a aprovechar este viaje y voy a hacer un par de canciones”. Puede que pase, pero puede que no y estés toda una tarde intentando que salgan un par de acordes o un par de frases y no termine pasando nada.

Es muy aleatorio. A veces te sale la inspiración y haces canciones. Te puede salir una canción en 15 minutos como te puede salir en dos años. Es súper incontrolable. Lo único que se puede hacer es saber cuándo no aparece para trabajar en los otros aspectos, como perfeccionar alguna técnica o buscar otras formas de sonido. Si llegan las canciones, bienvenidas, hay que estar lo más preparado posible para cuando eso pase.

AM: ¿Cómo has visto la escena musical chilena en lo que va del año?

FM: Pienso que está todo marchando de alguna manera. No sé si este año se ha avanzado tanto, pero creo que podría decir que está avanzando. Este año se aprobó la ley del 20%, lo que me parece súper bien. Es una buena iniciativa para fomentar la música nueva chilena. Ojalá que los programadores despierten. Ahora que está en marcha blanca la cosa, veo como que están programando siempre lo mismo, pero me gustaría creer que eso va a cambiar y que hará renacer la música.

AM: Hablando del país, ¿cómo has visto los cambios sociales que se han desarrollado en los últimos meses, como la marihuana, Acuerdo de Unión Civil o el aborto?

FM: Creo que, por un lado, ha habido cambios positivos. Creo que la gente está dándose cuenta de que los medios son bien tirados para un lado, para no decir la derecha, y que hay cosas que son inevitables a nivel mundial, de las que Chile no puede hacer vista gruesa. Creo que es un avance lo de la marihuana, que es un avance lo del matrimonio igualitario, pero todavía quedan hartas cosas en el tintero.

Estamos viviendo en un país en el que la desconfianza hacia las autoridades está creciendo cada vez más. Esto en algún momento puede explotar y será muy peligroso, aunque también puede ser súper sanador. La gente no está contenta con lo que está pasando. Están todos como nerviosos, no creyéndole a nadie, cachando que los senadores todos roban, que están legislando para los empresarios, entonces es súper interesante al mismo tiempo, aunque no sabemos qué va a pasar.

AM: Uno de los nombres que se han comentado más en el último tiempo es el de Manuel Contreras, ¿cómo recibiste la noticia de su muerte?

FM: La recibí como cualquier chileno con dos dedos de frente. Por un lado me parece bien que se haya muerto, pero por otro lado me parece mal que no lo hayan degradado. Ahora, que exista Punta Peuco también me parece bastante ridículo. Es un lugar que tiene muchas comodidades. Que haya salido prácticamente impune no ayuda en nada en la reconciliación.

Hay tantas cosas para solucionar y que… no sé, quedé en blanco con la muerte del Mamo Contreras. No la celebro, me parece un poco ridículo celebrar porque se muera alguien. Me da pena que una persona que hizo lo que todos sabemos que hizo haya negado hasta la muerte todas esas atrocidades. Me parece un gesto súper penca, que nos deja a todos una sensación de amargor en el estómago.

AM: ¿Qué sientes al ver que aún no hay un cierre para el tema de la violación de Derechos Humanos, viendo que aún hay gente que niega todo?

FM: Esa es como la historia de Latinoamérica un poco si uno hace el zoom out. Somos puros países que intentamos ser el mejor de Sudamérica, pero en todos hay guerras, corrupción, dictaduras… es un ciclo que se repite y se repite y no podemos salir de él. Es triste.

También me parece incomprensible que existan personas que apoyen o que hayan estado de acuerdo con este tipo de violaciones a los Derechos Humanos. Me parece terrible que haya gente que se aproveche ahora y que no haga un mea culpa de que estaban de acuerdo cuando estaba pasando todo eso. Varios se dieron vuelta la chaqueta y se hacen los hueones. Es un enigma. No tengo una respuesta para eso, solo inquietudes.

AM: ¿Cuál crees que será el próximo gran tema social que se discutirá en el país?

FM: Para mí es súper difuso los casos que se han destapado las ollas de corrupción, desde el Caso Penta en adelante, también con el hijo de Bachelet. Hay tantas cosas que se supone que están en “comisión”. En este país siempre se hacen comisiones que al final se diluyen y siempre quedan en nada. Me parece sospechoso y peligroso que la mayoría de los chilenos estén conformes de que no se encuentren responsables nunca. Ni en el Caso Farmacias ni en el Caso Penta. En ninguno hay responsables. Que pase eso me parece peligroso.

El descontento va aumentando. La sensación de injusticia y de que te están cagando por todos lados aumenta, entonces empieza a ser mucho más peligroso. La gente explota por cualquier cosa. Después viene la gente de derecha y se queja de que le roban los autos, pero eso es solo una reacción de gente que está chata que se la caguen no más.