Febrero partirá con un show de lujo para los fanáticos del thrash metal: Overkill tocará el viernes 1 de febrero en la Blondie, presentación para la que contarán con los argentinos A.N.I.M.A.L. como invitados.
A menos de dos semanas de aquel show, AgendaMusical logró conversar con Bobby “Blitz” Ellsworth, vocalista emblema de la agrupación norteamericana, quien nos contó sobre sus sensaciones ad portas de cumplir 40 años de carrera, el cambio de mentalidad luego de superar un duro cáncer a la nariz y sobre la escena musical en general.
Agenda Musical: Bobby, el próximo año Overkill cumplirá cuatro décadas de carrera, ¿cómo te sientes respecto a eso?
Bobby Ellsworth: ¡Oh, mierda! Así es como me siento. Cuarenta años… yo lo siento como si hubiésemos comenzado ayer. Agradezco a la escena, por llamarlo de alguna forma, por permitirme a mí, a D.D. (Verni, bajista) y al resto de los muchachos el poder compartir con grandes músicos y también viajar por todo el mundo.
Se siente genial, pero también se siente como si en el 2019 todavía pudiésemos lanzar música relevante y valiosa para la escena musical.
AM: Justo te iba a preguntar por eso, porque ya llevan 19 discos. ¿Cómo han podido mantenerse vigentes en ese sentido?
BE: Creo que para nosotros es simple, es la oportunidad. Si logramos lanzar 19 discos es porque estamos hechos para esto. Intentamos mejorar cada vez que lo hacemos. No todas las veces es exitoso, pero siempre está la motivación para seguir mejorando. Con eso nos volvemos competitivos internamente.
Creo que cuando tienes una naturaleza competitiva por dentro, nunca hay una falta de inspiración. Nunca pensamos en lo que hicimos la última vez, sino en lo que vamos a hacer ahora. Eso lo vuelve emocionante, el poder aprovechar cada oportunidad.
AM: El último de estos trabajos se lanzó en el 2017, ¿sentiste alguna diferencia grabando aquel disco en comparación con los primeros?
BE: Creo que si pones a The Grinding Wheel junto a Feel the Fire (1985) o Taking Over (1987), los primeros discos, creo que aún puedes escuchar a la misma banda, pero con la evolución que ha ocurrido, con varios cambios. Hay diferencias en la química, diferentes miembros, pero también están los mismos principios. Esos siguen ahí cuando escuchas a la banda. Los principios no han cambiado, pero la química dentro de esos principios sí lo han hecho.
Siempre estoy más orgulloso de lo que estamos haciendo en comparación con lo que hemos hecho. Si lo que hacemos actualmente sigue siendo reconocido a un alto nivel, significa que aún tienes valor dentro de la escena y la comunidad, al igual que cuando comenzamos hace cuarenta años.
AM: Dijiste que tenían “principios”, ¿cuáles serían esos dentro de Overkill?
BE: Una de ellos es la pureza. Creo que sabemos quiénes somos y no intentamos forzar cambios en ninguna dirección. Claramente, en lo musical nos empujamos en varias direcciones, pero compitiendo contra nosotros mismos para obtener resultados diferentes.
Overkill es una banda de heavy, de thrash metal, es así de simple. Si hacemos eso, aceptamos eso y también nuestras influencias, entonces el mundo es nuestro al momento de escribir música. Ese es el mayor de los principios y fue recogido por nuestros auditores, por nuestro público. Ellos dicen “oh, estos tipos son reales, lo que estos tipos aman y son es lo que estamos escuchando”, hay algo muy especial en eso. No es sobrepensado, es como… digamos que “siguiendo el sueño”. No creo que ese principio haya cambiado en estos 40 años.
AM: ¿Cómo va la nueva música en la que están trabajando?
BE: El nuevo disco saldrá el 22 de octubre. Apenas terminemos el tour sudamericano publicaremos algo. Hay un nuevo single en el internet llamado “Last Man Standing”, parte del disco que se llamará The Wings of War. Es otro disco sacado con (el sello) Nuclear Blast, listo para salir el 22 de octubre del 2019.
AM: Me gustan los discos de Nuclear Blast, creo que dan la libertad necesaria para explorar los límites de las distintas bandas de metal, ¿cómo ha sido trabajar con ellos?
BE: Overkill siempre se ha sentido con la libertad para hacer cosas, pero ha sido diferente con ellos. Cuando tenemos una reunión con gente de Nuclear Blast, ellos siempre llevan poleras negras con nombres de bandas: Tankard, Exodus, Death Angel… Slipknot, etcétera. Ellos usan esas poleras, así que cuando te sientas ya sabes que son capaces de entenderte. No hay diferencias filosóficas entre la banda y el sello.
Creo que eso es necesario, porque lo he experimentado en las dos vías. Experimenté algo muy bueno con Megaforce y lo opuesto con Atlantic Records, en donde hablaba con tipos vestidos con traje y corbata. Ahí pensaba “oh, este maldito tipo no tiene idea de lo que estoy diciendo”. Cuando me siento a hablar con Markus (Staiger, fundador de Nuclear Blast) o Gerardo (Martínez, manager de Nuclear Blast USA), ellos saben exactamente lo que estoy pensando.
AM: Hace casi 20 años sufriste de cáncer de nariz, ¿qué cosas cambiaron después de eso?
BE: Eso fue durante el disco Necroshine (1999). De hecho, recuerdo haber estado enfermo cuando D.D. me vino a ver para preguntarme qué podía hacer por mí, ya que había un periodo de espera para ver si el cáncer se había ido, si estaba en remisión. Tuvimos que esperar ese tiempo, pero recuerdo que le pedí que me enviara alguna de las canciones en las que estaba trabajando, como para tener algo que hacer, jajaja.
Él me mandó la canción “Necroshine” y ahí se provocó el primer cambio en mí, ya que acepté el lugar en el que estaba, pero en esa canción hablé sobre lo que pasaría si salía de ahí. Me prometí que viviría la vida aprovechándola lo más posible. Creo que ese fue un gran testimonio: el aceptar el problema, superarlo y luego abrazar la vida. No era sobre estar asustado, era sobre tomar las oportunidades que aparecieron ante mí. Anduve más rápido en mi moto, porque me emocionaba mucho. Pensé en hacer más giras, porque también me emocionaba mucho. Lo pensé, miré hacia atrás y me dije “la vida es corta, haré todo lo que pueda hacer”.
AM: ¿Cómo ves la escena del thrash actual?
BE: Creo que está muy saludable. Ahora mismo no he estado escuchando tanto thrash, porque estábamos finalizando nuestro disco. No me gusta usar las ideas de otras personas, ni siquiera a nivel subliminal, como para que afectara lo que estamos haciendo con Overkil. Cuando escucho cosas, pasan por dentro mío y a veces terminan apareciendo en lo que voy escribiendo, así que usualmente no escucho mucha música. La última banda que escuché que realmente me gustó fue Vessel of Light. No son necesariamente una banda de thrash, tienen un acercamiento como más doom, creo.
Siempre me han gustado diferentes tipos de música. La escena en general es muy saludable y creo que todas las bandas están trabajando para mantenerla así, para que así también salgan bandas nuevas y tengan la oportunidad que nosotros tuvimos.
AM: Pasando a la política, fuiste crítico de la administración de Barack Obama…
BE: No suelo hablar mucho de política desde hace un rato. Fui malinterpretado. No era ser crítico de la administración de Obama, eso fue por culpa de alguien que sacó de contexto mis palabras y las puso en una página de Wikipedia. La cita que está en esa página de Wikipedia está mal, pero cada vez que la cambio viene alguien a revertirlo, así que dejé de intentarlo.
El punto es que era crítico de su sistema de salud, ya que fue un momento en la historia de nuestro país en donde la minoría fue beneficiada en vez de la mayoría, por eso dije que era algo equivocado, personalmente hablando. Si voy a Santiago con uno de esos planes, no estoy cubierto, a pesar de poner plata de mi bolsillo. Entonces, esa fue mi crítica de la administración de Obama, solo por su sistema de salud. Nunca fui el tipo de persona que dijo “ese no es mi presidente”. Él lo era. Respetaba eso y las leyes, pero no hablo de política desde ese momento porque creo que hay muchas malinterpretaciones, con personas leyéndolo diferente a lo que quería decir.
AM: Entonces pasemos a Chile, ¿qué recuerdos tienen del país y sus fanáticos?
BE: Jesús… Estuve en Chile creo que tres días después del terremoto, en Santiago. Recuerdo haber salido del hotel, haber visto las grietas y sentir las réplicas, sabía que había sido devastador para el país. Recuerdo caminar por Santiago y ver qué, a pesar del gran golpe que significó, la gente seguía con su vida. Seguían adelante, positivamente.
Antes del show, hablé con alguien en el backstage y quise decir algo para hacerles saber que yo entendía lo que había ocurrido. Alguien me pasó un papel con algo para decir en español. Lo practiqué y después de la primera canción, me paré y dije (en español) “El mundo es fuerte, pero Chile es más fuerte” y los gritos que le siguieron son algo que nunca jamás voy a olvidar. En mi historia en Overkill, fue uno de los vínculos más fuertes que se han generado con el público. Eso me probó que era importante tocar el show, que la presentación continuara. Ese es mi más sentido recuerdo de haber estado en Santiago y en Chile.
AM: Para terminar, ¿algún mensaje que le quieras enviar a los fans?
BE: Sí. Nos veremos en Chile en febrero, agradecemos todo el apoyo, agiten sus cabezas. Overkill sigue presente.
0 Comments