Hall & Oates en Chile: La herencia del anglo


Hall & Oates

Fecha: 08 de junio de 2019
Lugar: Movistar Arena
Productora: DG Medios
Fotógrafo: Ramón eMe Gómez    @el.eme
Periodista: Diego Puebla   @diego.puebla.h

Daryl y John más banda debutaron en nuestro país en un Movistar Arena repleto.

El tercer dúo con más ventas de toda la historia. 40 millones de discos de Hall & Oates están repartidos en todo el mundo, dejando en claro la trascendencia desde lo comercial por parte de Daryl Hall y John Oates.

Importantísimos en la irrupción en los setentas y ochentas del estilo musical blue eyed soul. Género vinculado al soul realizado por blancos donde Joss Stone o la mismísima Amy Winehouse, son exponentes contemporáneos para graficar el ejemplo estilístico.

Daryl y John se conocieron en 1967 en la Universidad mediante una batalla de bandas, que tuvo una real pelea que obligó a los asistentes y músicos a huir del lugar. El dúo se refugió en un ascensor donde se conocieron, cambiando la historia de sus vidas.

«Whole Oats» fue lo primero registrado en 1972. Un año después se suma «Abandoned Luncheonette», ambos sin repercusión mediática a excepción de «She’s Gone», que marcó el camino musical que realizarían a futuro. El sello RCA apostó por ellos y los llevó a la masividad con el disco de nombre no muy creativo… «Daryl Hall and John Oates».

Cuarenta y siete años más tarde, se consolidan a lo largo del planeta con decenas de hits y expandiendo su historia con su primera gira por Sudamérica, debutando finalmente en Chile para la incredulidad de sus fanáticos. Con un público que bordea los cincuenta años hacia arriba, jamás soñaron de esta reunión que se gestó en un Movistar Arena repleto el pasado 8 de junio.

Pedro Piedra fue el encargado de abrir la sesión en una distinta propuesta para el tipo de público, pero ajustada, concreta y pulcra desde lo artístico.

Avanza la noche y a eso de las 21:03 horas del sábado por la noche, la banda entró de a uno mientras los múltiples singles de ambos sonaban en los altoparlantes, con las imágenes de las portadas de aquellos discos con los que triunfaron en el mercado estadounidense y en nuestro país.

“Meneater” fue el impulso con el que de inmediato se ganaron a cada alma presente que disfrutó en hora y media de show. Algunos problemas en los monitores del carismático Hall, que le explicaba al público de lo ocurrido mientras Oates en un perfecto español, saludaba al público chileno que finalmente veía lo reproducido en las radios y discos en vivo y en directo.

“You’ve Lost That Lovin’ Feelin’” basada en la canción de los compositores americanos The Righteous Brothers, “Sara Smile” o “Kiss on My List” son algunos de los hitazos que marcan en quince temas todo el histórico catálogo del dúo. Con elegantes arreglos y una banda sonando extraordinario, solo con algunos acoples que no entorpecieron la propuesta que crearon ambos en un ambiente grato para los músicos que agradecieron el recibimiento y el público que los despidió de pie luego de “You Make My Dreams Come True”.

Hall and Oates representan para nuestro país la herencia clara de la música anglo. Esas enormes estanterías de discos con la categoría “anglo” marcaron en nuestro país un estilo impulsado por el país del norte, que se impregnó en una generación que no olvida a los grandes exponentes como los recién mencionados en la historia musical de sus vidas.


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One Comment

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  1. Hace muchos años que no asistía a un concierto, desde Paul McCartney en el estadio nacional. Esperé un sonido igual o mejor más bien, pero no fue así. Sin embargo la calidad musical de Hall and Oates y su banda superó la mala calidad del sonido, con un afiatamiento extraordinario. El lugar , (movistarena) totalmente inapropiado e inadecuado para conciertos musicales. Al parecer los parlantes eran para una discoteque y se «Chuparon» con la potencia de los bajos.. Me quedé con las ganas de escuchar la armonía de los arreglos. Extraordianaria humildad y profesionalismos de los músicos que vinieron hasta Chile a entregar su talento.