Linkin Park + Rise Against
Fecha: 9 de mayo de 2017
Lugar: Movistar Arena
Productora: T4f+Bizarro
Fotógrafo: Kena Luppichini
Periodista: Diego Puebla
El único show en solitario de la gira «One More Light» se vivió en un llenísimo Movistar Arena y se saldó así una deuda histórica entre la banda y sus fanáticos chilenos, que sólo habían podido verlos en en el Festival Maquinaria de 2010.
A eso de las 21:12 horas fue la salida de la agrupación a estas alturas de rock alternativo. Linkin Park es la muestra de una constante innovación musical que juega con los sonidos de moda hasta convertirlos en propio, lo hizo hace casi dos décadas y lo mismo logra en la actualidad con el disco del presente año, repleto de matices pop incluso intentando entrar al mercado electropop como tal con la colaboración de Kiiara, artista del género estadounidense.
Este presente ha logrado generar polémicas diversas por el tipo de composición, desligando al fanático en los tiempos de Hybrid Theory o Meteora, generaciones más adultas con gustos musicales ya adquiridos y de difícil manipulación al momento de acomodarse ante la novedad de algo ya establecido, como aquel nu-metal en los 2000 por dar un ejemplo claro. A pesar de esto Movistar Arena llenó sus localidades a excepción de un sector de cancha logrando un espectáculo óptimo, con los fanáticos antiguos y una gran cantidad de millenials, público objetivo actual de la banda.
Volvamos a la hora donde «Talking To Myself» fue el punto de inicio para la muestra en nuestro país de 20 temas y hora cuarenta de duración. La fórmula Shinoda y Bennington sigue entregando créditos, ambos con voces clarísimas y un poder interpretativo enorme lograban acaparar miradas por el manejo de los tiempos y voz impecable de unos que añaden herramientas a sus registros en cada disco.
Una estética asombrosa acompañado de una banda que cumple a cabalidad en la ejecución, pero que el ingrediente fundamental no dio el fruto suficiente, que es la elección de temas y los momentos en un concierto. Mucho tiene que ver nuestra memoria con Linkin Park, en otros países el consumidor está actualizado sobre la realidad presente de un artista pero en esta ocasión lo clásico era sinónimo de vítores. Con seis temas de lo actual donde hubo poca reacción y recién al tema en la posición quince suena «Crawling» en piano -el gran momento de la noche- hace muestra de la ansiedad por entregar lo recién hecho. La lista de temas fue factor fundamental para la explosión de las emociones en la audiencia.
El poder de las decisiones también es un elemento primordial para lograr muchos momentos de gran éxtasis en un concierto, problema de unos que el desarrollo musical jugó en contra para pasar de un espectáculo logrado a otro inolvidable.
Rise Against
Linkin Park
Fue hermoso! Algo inolvidable