Por Em Ma
A minutos de comenzar una velada punk post hardcore en el actual y rebosado Coliseo Santiago, su campo frontal se encontraba con baja presencia a la espera de los nacionale Asamblea Internacional del Juego, sus más fieles seguidores entraban en ambiente desbordando las afueras del teatro, en la clásica y chilena previa. Los ánimos estaban en la cúspide, puesto que dos grandes bandas unían sus sonidos en una velada que prometía un desborde masivo de energía, política y música.
A eso de las 20:00 y fracción, como si estuviera planificado entre los fans y la banda, en un abrir y cerrar de ojos la cancha del teatro se repleta de personas que indican que el show estaba por empezar, al mismo tiempo Asamblea ingresa al escenario construido por sus instrumentos, telas negras y luces; su fanaticada era la extensión de un esperado show que evoca poesía, paisajes oscuros y voces desgarradoras llenas de expresión e interpretación.



La banda hizo un recorrido por sus 4 producciones autogestionadas, sin lugar a dudas las canciones de Dialéctica Negativa fueron las más aplaudidas y más coreadas, uno de los discos que marcaron un hito como el regreso de un hiato importante entre sus integrantes.
La sensibilización estuvo presente ante los ataque genocidas de Gaza y Emili Fabar comenta sobre el medio absoluto a que alguien disponga de nuestras vidas: «Imagina subirse a un camión con los ojos vendados sabiendo que no volverás a tu casa». Conmocionados y agradecidos de la fidelidad de sus seguidores que corearon todas sus canciones, se despiden del Coliseo que estaba en éxtasis a la espera de Loquero.
Luego de un break bohemio, los marplatenses de Loquero irrumpen abruptamente con sus guitarras y sonido completamente profesionales, y pues era de esperarse de una banda que luego de un año de ensayos debutó directamente con presentaciones en vivo en los noventa. Chary y compañía son ideales para convertir canciones en armas y fue lo que vivimos todos los presentes, excéntricos y polémicos, que según IndieHoy «describen mejor que nadie la miseria, es la alquimia trash que transforma el plomo en oro».



Éxito tras éxito, ante una imparable presentación, que al momento de discursar brevemente, Chary pedía al público un minuto para tomarse un leve descanso y seguir con este ataque de contracultura Argentina.
El público hizo de esta velada un interrumpible mosh pit y como olvidar a aquel joven de polera amarilla y anteojos que pretendía realizar un crowd surfing, sin embargo fue detenido en reiteradas ocasiones por los guardias de las barricadas, pero qué ganas teníamos todos de verlo vivir la música de Loquero en la máxima expresión de tocata y concierto pionero que seguramente todos tenemos en mente, recordando nuestros primeros eventos de música, a la antigua.
Qué energética noche se vivió en Santiago de Chile, a pesar de su contracultura, hubo un espacio seguro, un cuidado colectivo en donde todos y cada uno de los presentes entre fanáticos, músicos y trabajadores mostraron la cara más sincera e intervencionista del punk que no está muerto.
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