Periodista: Samuel Fuentes
A punto de sacar un nuevo disco y con casi quince años de trayectoria, The Kooks llegó otra vez a nuestro país, esta vez para presentarse en el Teatro Teletón. Aquí puedes leer cómo estuvo el concierto y revisar fotos.
Antes de aquel show, pudimos conversar con su voz y líder Luke Pritchard, quien nos habló sobre la inspiración y sonido de este nuevo trabajo, de sus próximas metas, de la irrupción de las nuevas tecnologías en el consumo de música y del hip hop dentro de la escena musical actual.
Agenda Musical: Luke, sé que están trabajando en nueva música, ¿qué cosas nuevas podremos escuchar ahí?
Luke Pritchard: Ya terminamos el nuevo álbum. Se llama Let’s Go Sunshine y saldrá el 1 de septiembre, creo. Además tenemos dos canciones que lanzaremos el 17 de este mes. Estamos muy emocionados, ha sido un proceso increíble. Estoy muy orgulloso del disco, es como si este fuera el álbum que redefine a The Kooks. Es muy de vuelta a las raíces, a las grabaciones en banda, con un montón de… grabaciones reales…
AM: Como en los viejos tiempos.
LP: ¡Cómo en los viejos días! Sí, ha sido muy bueno y la gente realmente lo ha disfrutado, así que tengo una buena sensación respecto a este.
AM: ¿Cuál fue la mayor influencia para definir este disco?
LP: Creo que algo importante ha sido el ser muy positivos. Es la influencia de haberse enamorado, de sentirse cómodo, de estar en una banda los cuatro… ya estamos juntos hace cuatro años o cinco años, en la formación que tenemos ahora.
Cada canción tiene su historia, realmente le puse empeño a las letras en este disco, cada una (de las canciones) significa algo. Entonces, si me preguntas de las influencias musicales, te diría que intentamos hacer un álbum de brit-pop. Es un disco de muchas guitarras, estábamos buscando algo muy… Oasis e incluso mucho más atrás, como los Kinks, los Beatles, Faces hasta llegar a Oasis.
AM: Ese es un viaje muy largo.
LP: Sí, un viaje largo, jajaja. También con los Smiths o The Cure… queríamos ser… ser lo que somos. Ser estos custodios del rock and roll británico y del pop. Creo que es importante tener algunas bandas a las que mirar al hacer esto, sin querer ser algo tradicional. En nuestro último disco, que es de música mucho más moderna, terminamos sonando muy a los noventa, como a Destiny’s Child o Prince (risas).
En este disco nos preocupamos de la musicalidad, de intentar ser parte del gran cancionero británico. Terminamos haciendo un disco muy romántico, como de estar completamente enamorado, viviendo en la ciudad y haciendo lo que sale, como contando un cuento.
AM: Hablar de amor puede ser algo muy complejo, incluso tomándolo de un lugar algo más oscuro como algunas canciones de los Smiths o The Cure, aunque también puede ser de un lado más tradicional. ¿Cuál fue el que terminó apareciendo en este disco?
LP: Para mí es mucho más este amor onírico, más romanticón, de enamorarse. No hay un súper-concepto en las letras ya que cuando lo estaba escribiendo, pasé por muchas etapas. Mi vida fue mucho de buscar, buscar y equivocarse. Fue todo muy loco, estuve en un mal lugar, no creía que iba a encontrar el amor de nuevo. Muchas de las canciones son de buscar ese amor y al final terminé encontrándolo.
AM: Ese es un proceso muy duro, el de poder abrirse de nuevo a la experiencia. Es arriesgarse.
LP: No fue intencional. Trato de ser muy honesto en las canciones. Exactamente es eso: Arriesgarse. Es dar un paso y abrirse nuevamente, aunque se vea como muy pronto, sobre todo al hacer un disco. Es muy gracioso que pase eso cuando estás grabando un disco, que es tu trabajo, ya que este termina muy influenciado cuando eres un compositor, se mezcla demasiado con lo que está pasando en tu vida.
AM: Llega un punto que es imposible separar las dos cosas.
LP: Sí, exactamente, no puedes. La oscuridad está ahí. No voy a decir que mis letras se fueron al lado de Morrissey (risas)… quizá más como The Cure, más de creer. No las escribí así intencionalmente, pero salieron como The Cure / Emo (risas).
AM: The Cure es como “me duele, lo estoy pasando pésimo, pero aun así quiero sentir amor”.
LP: Exacto, de eso se trata. De creer en eso, de no dejar de creer. Como una letra que dice “a pesar de que no te amo, me hiciste creer en el amor”, entonces… no sé por qué escribo canciones así, creo que me toma como seis meses el lograr decir lo que quiero decir. Algunas veces estoy muy claro, pero con esa canción no me pasó. Escribí palabras que parecían sonar bien, pero luego me dije ‘oh, mierda, hay algo muy profundo ahí’ (risas), en la forma en la que me estaba sintiendo. En términos de la influencia de las letras, ese fue más o menos el proceso.
AM: Esta pregunta es mucho más corta: Si pudieras resumir el disco en solo una frase de la letra de las canciones que lo componen, ¿cuál sería?
LP: Esa es buena. “Hypernomalized romance” (“romance hipernormalizado”), jajaja. Es humilde, un romance honesto.
AM: Es reconocer que también tienes fallas.
LP: También es un gran momento en el disco, pero hay una naturaleza concreta de pensar cosas como ‘superar los miedos’, especialmente por mi ex novia. También tengo una canción en la que canto con mi papá, en donde pongo su voz en el segundo verso. Entonces canto con mi papá que falleció cuando era un niño. Hay momentos muy buenos, como de poder sobreponerse a algunos traumas del pasado.
AM: Es una buena forma de quedar en buena relación con esas cosas, si al final te van a acompañar durante toda tu vida.
LP: Exacto.
AM: El próximo año cumplirán 15 años de carrera, ¿cuál es el momento que te hizo sentir más orgulloso de lo logado?
LP: Esa es una difícil. Probablemente el primer año y este año, por igual. En el primero teníamos que esperar a alguien que dijera ‘eres bueno’ y luego escuchar tu canción por primera vez en la radio. Ese fue un proceso muy mágico, en especial… siempre quise ser un compositor, no el cantar en una banda. Eso solamente pasa. De eso estuve muy orgulloso, de lograr el ser un artista. El ser artista es un logro en sí mismo, de poder sobresalir.
Incluso si no me gusta la música de alguien, si se para en un escenario y toca algo salido desde su corazón… aprecio esas cosas, no es fácil. Lograr eso en el primer disco es muy genial, el sacar el primero.
Con este disco… a puertas cerradas, creo que el hacer nuestro show más grande en el Reino Unido donde no tuvimos nada de ayuda de las radios o de la prensa, logramos hacer un show grande que se vendió completo en el Reino Unido, el más grande que hemos hecho. Esto viene de la democratización de la música, con Spotify que te permite escuchar música online. Aún cuesta que paguen (risas), no pagan muy bien, pero fue un momento muy bueno durante este año, nos sentimos como una banda muy grande.
En Sudamérica tenemos fanáticos muy apasionados, pero en el Reino Unido ha sido un camino muy duro. Tuvimos un segundo y un tercer álbum que no se vendieron muy bien, a la gente le gustó, pero las críticas estuvieron más o menos, entonces no vendió nada. Entonces el ver que ocurría esto con Spotify… fue predominantemente Spotify, también YouTube…
AM: Las redes sociales…
LP: Sí, las redes sociales. Eso fue como ‘ok, la gente está escuchando música de nuevo’. La hermana menor de mi novia pensó que “Naive” era una canción nueva (risas). Es algo loco, pero también es un testimonio de que sonábamos frescos. También es una demostración de que las empresas ya no tienen el control que tenían antes. Ya no es como ‘The Kooks tuvo un buen primer álbum, pero ya no los queremos’. Ya no pueden hacer eso, eso me hizo sentir orgulloso, como que éramos luchadores.
Ya no nos detuvieron y ahora somos más grandes que nunca, ese es un momento que nos llenó de orgullo, especialmente en el Reino Unido.
AM: No se han detenido en 15 años, entonces ahora no los pueden parar.
LP: Sí, eso, somos como los Rolling Stones (risas).
AM: ¿Y cuál es la próxima meta?
LP: Mantenernos con vida (risas). Solo quiero ser feliz, sabes. No quiero volver a mirar por sobre mi hombro, ya que es fácil decir ‘oh, no lo hice tan bien, ojalá hubiese tenido esto y aquello’. Mi meta actual es poder mantenerme feliz y ayudar a la gente. Mientras me vuelvo mayor, eso es algo que me gustaría lograr. Quiero lograr eso, el poder ser una inspiración para la gente que comienza en la música, esa es la meta. Ya no busco números 1 o un gran contrato, ya no.
AM: Eso también es una gran presión, el sentir la necesidad de cumplir esas cosas y el dolor de no alcanzarlas.
LP: El materialismo es una cosa demasiado tóxica.
AM: Es como un parásito.
LP: Exactamente, pienso lo mismo. Todos hemos sido víctimas de ello. Lo que he aprendido los últimos años es que puede terminar mal, especialmente en el mundo de la música moderna que está basada en lo que tienes, en el bling y todas esas cosas. Quiero ser una buena persona y ser feliz, puedo viajar y pasar buenos momentos.
AM: Alguna vez escuché como consejo el ‘compórtate como si tu mamá siempre estuviera mirando’, así no haces nada malo.
LP: No es fácil (risas), aunque es una muy buena forma de ponerlo. También recuerdo algo que dijo Anthony Hopkins: ‘No espero caerle bien a nadie. Espero nada y acepto todo, vivo cada día con amor’. Es una buena frase. No deberías esperar nada, eso es muy sabio… pero el imaginar que mi mamá me está mirando siempre… (risas).
AM: Dijiste en una entrevista que cuando escuchabas tus viejas canciones, te reías.
LP: Sí, con algunas.
AM: ¿Podrías explicar eso? ¿Es una risa irónica o es como de una nostalgia feliz?
LP: Es como una fotografía de cuando eras niño. Un montón de esas canciones fueron escritas cuando tenía 17 o 18 años. Fueron momentos divertidos. Definitivamente estoy orgulloso de la música que hice, pero algunas veces pienso ‘¿qué mierda estaba pasando por mi cabeza?’ (risas). Es divertido, un chico de 18 años cantando sobre no poder levantarse después de haber tomado mucho. Me da risa, me hace ver al ‘yo’ anterior.
Es algo bueno, me gusta recordar algunas de esas viejas canciones… me siento orgulloso de ellas.
AM: Son solo diferentes etapas de la vida.
LP: Sí, es como ver una foto y decir ‘¿realmente usé eso? ¿Así se veía mi pelo?’ (risas).
AM: Esta es tu cuarta vez en Chile, ¿tienes algún recuerdo de tus anteriores visitas?
LP: Sí, varias. Una de las que recuerdo es cuando hicimos un festival, como en las montañas, un festival hermoso. Estuvo Foster the People, Jack White, alt-J…
AM: Ah, Lollapalooza.
LP: Sí, Lollapalooza. Fue en ese momento. La familia de Alexis (Nuñez, baterista) estaba aquí, él es chileno. Fue un gran día en las montañas, hay muy buena energía aquí. Aún no hemos podido estar con amigos aquí en Chile, pero ha sido genial. No he podido salir mucho, pero fui a un mercado algo oscuro… pero no hemos pasado mucho tiempo aquí. Me gustaría explorar más de la ciudad.
AM: La ciudad tiene un montón de lugares escondidos… y mucho más baratos que el Mercado Central.
LP: (risas) Sí, esa es una trampa para turistas.
AM: Aprovechando, ¿qué piensas de la irrupción que ha tenido el hip hop desplazando al rock en muchas partes?
LP: Creo que hay mucha creatividad ahí, se ha abierto mucho a otros tipos de música, eso fue algo muy inteligente. Gente como Kendrick Lamar con To Pimp a Butterfly, es prácticamente un disco de jazz… un gran disco. No sé por qué será, pero no es algo malo, es interesante, especialmente en los festivales. He visto a Kendrick en Reading y Jay Z en Glastonbury o Kanye West… eso me impactó mucho.
No soy un tipo muy de hip hop, pero lo escucho de vez en cuando. No voy a decir que es bueno o malo, la gente suele escuchar buena música y en estos momentos eso está en el hip hop y no en el rock. Ese es el cambio. No hay mucha creatividad en el rock.
AM: El rock se ha mantenido con nombres antiguos, con nombres clásicos.
LP: Sí, eso ha pasado.
AM: Eso me lleva a la siguiente pregunta, ¿qué bandas crees que tendrán en el futuro el estatus de los Rolling Stones o el gran David Bowie?
LP: Buena pregunta. Es difícil decirlo…
AM: Yo tengo algunos nombres…
LP: ¿En serio? Quiero saberlos (risas). Creo que los Strokes… puede que hayan esperado mucho para salir al mainstream, aunque todavía se han quedado en lo suyo. Creo que ellos podrían lograr eso al llegar a la edad de los Rolling Stones. Los Arctic Monkeys también pueden estar ahí, tuvieron dos increíblemente buenos discos…
AM: ¿Humbug? ¿Cuál otro? Creo que Humbug debe ser uno.
LP: Sí, puede ser, aunque no lo sé…
AM: Vamos, cuál es tu favorito.
LP: Whatever People Say I Am, That’s What I’m Not, el primer disco, al 100%. Tiene muy buenas canciones de pop, pero es difícil decirlo en este momento. Son tan diferentes ahora respecto de lo que eran, un cambio que pasó en poco tiempo. Ah, y ojalá también esté The Kooks (risas).
AM: Ahora, para terminar, ¿qué mensaje le enviarías a tus fanáticos en Chile?
LP: Muchas gracias por el apoyo e intentaremos darles un muy buen show. Estamos muy emocionados.
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