Este martes 30 de abril se realizará la celebración de los 10 años de Club Fauna, el que en esta oportunidad tendrá como sede el Teatro Teletón. Las entradas siguen disponibles a través del sistema Ticketek. Y puedes leer más info aquí.
A pocos días de aquella jornada, en Agenda Musical tuvimos la oportunidad de conversar con Tom Howie, la mitad de Bob Moses, una de las bandas que animará la fiesta que cerrará aquel festival que cuenta con la participación de las bandas Ride y Wild Nothing. En aquella charla, Howie nos contó sobre el origen del nombre de la banda, sus influencias, el papel de los músicos en la actualidad y muchas cosas más.
Agenda Musical: El nombre de la banda es un tributo al «constructor maestro» Robert Moses, ¿qué elementos de esa histórica figura neoyorkina está presente en su música?
Tom Howie: Realmente, él es un elemento de Nueva York. Fue uno de los que planeó cómo sería la ciudad durante los 40 y los 50, aunque también fue una figura controversial, pero fue un devoto a la ciudad de Nueva York. Creemos que Nueva York está muy presente en nuestro sonido y en nuestra sangre, así como también en las fiestas que hacíamos en grandes galpones, todo está influenciado por lo que pasó ahí durante el pasado.
Es un elemento central de nuestro sonido. Sin él, sin su inspiración, nosotros no seríamos lo que somos ni tendríamos este sonido. El nombre es por su conexión con Nueva York y lo que eso significa para nosotros.
AM: Además de él, ¿qué otras influencias tienen en su música?
TH: Hemos sido influenciados por la electrónica de los 80 y 90, con bandas como The Prodigy, Fatboy Slim, The Chemical Brothers, The Crystal Method, cosas como esa. Aunque también tenemos un lado influenciado por cosas más under del house, como Nicolas Jaar, él ha sido una gran influencia.
A pesar de eso, no podemos olvidar la música de finales de los 90 y comienzos de los 2000, incluyendo el grunge con artistas como Nirvana, Pearl Jam y algo de brit pop como Oasis, The Cardigans, cosas como esa. Las influencias vienen de todos lados, nosotros escuchamos mucha música, así que también hay algo de jazz… otra gran influencia es Radiohead, muy grande. Bueno, el jazz, soul, blues, Bobby «Blue» Bland, Robert Johnson, Eric Clapton… luego tenemos a Marvin Gaye, Al Green… nos gusta explorar diferentes géneros, pero las influencias que tenemos más cercanas para nuestro sonido son las salidas de la electrónica de finales de los 90 y comienzos de los 2000. Intentamos mezclar letras suaves con melodías con texturas más duras, eso salió del grunge, por ejemplo. Sacamos algo de todos lados.
AM: Tu último disco, Battle Lines, salió el año pasado, ¿cómo lo podrías describir?
TH: El disco es muy abierto en su contexto lírico. Quisimos explorar… cuando hicimos el primer disco, nos enfocamos en lo que nos pasaba a nosotros, en nuestras vidas y nuestro mundo. Lo hicimos para expresar lo que teníamos ahí, pero luego viajamos por el mundo, conocimos gente y la vimos cantándonos a nosotros de vuelta en los shows, ya fuese en Nueva York, Los Angeles o Sao Paulo, Estambul o Beijing en China. En todo el mundo. Entonces nos dimos cuenta que gente de diferentes culturas, que hablan diferentes lenguas y tienen diferentes contextos, se pueden sentir identificados con nuestra música y lo que queríamos decir.
Entonces, en este segundo disco –Battle Lines– realmente nos enfocamos en lo que ocurría a nuestro alrededor, hay muchas batallas desarrollándose. La elección de Trump en Estados Unidos, todo el odio que apareció en línea y en los medios de comunicación por parte de muchos grupos, la repartición del poder… todo eso lo exploramos en Battle Lines, en dónde hablamos de las batallas que se desarrollan de forma interna y cómo se reflejan en el mundo exterior. También en cómo estas batallas externas se vinculan con las que tenemos internas, cómo peleamos para que no nos definan y el tomar responsabilidad respecto de cómo procesamos las cosas y cómo las utilizamos para cambiar el mundo que nos rodea.
En el sonido, quisimos expandir nuestros límites respecto de los ritmos, queríamos que muchos de esos ritmos tuvieran su espacio y pudieran brillar por su cuenta. Para eso nos inspiró mucho el tocar en vivo y contar con un baterista. Con el primer disco, y también con lo que hicimos antes, solo habíamos tocado en clubes nocturnos. Con este trabajo, sumamos un baterista y diversificamos el tipo de escenario en el que nos presentamos, entonces eso te da más libertad para probar cosas.
AM: Entre las cosas que ocurrieron cuando preparaban este disco, nombraste la elección de Donald Trump, ¿piensas que los músicos debiesen tomar una posición más clara respecto a ese tipo de asuntos?
TH: Creo que los músicos pueden ayudar. Tienen una responsabilidad, así como también una oportunidad, de escribir sobre cosas que ven en el mundo. La música es una experiencia muy íntima, así al menos lo creo para la mayoría de las personas. Entonces, cuando conectas con una persona, cuando realmente llega a significar algo para ellos, es muy importante el poder entregarles algo. El poder definir qué tipo de mensaje quieres repartir por el mundo.
Si escribes sobre el odio, el sacar a la gente de sus casillas, también lo puedes hacer sobre acercar a la gente y unirlas por una causa. Todas esas son decisiones que tienes que tomar cuando estás escribiendo música, a pesar de que sean experiencias personales, gran parte de la música viene de esa auto exposición.
No tenemos sólo a Donald Trump, sino que también está el tema del Brexit en el Reino Unido, por ejemplo. Todos son problemas que dan vueltas en torno a algo más grande, son solo los síntomas. No son totalmente el problema, son el síntoma de algo malo que está pasando con la sociedad. La gente está sintiéndose cada vez más sola y dividida, eso está conectado a lo que ocurre, hay mucha frustración y la sociedad está cada vez más conectada. Estamos hablando, yo desde Los Angeles y tú en Chile, estamos muy lejos, pero los dos sabemos de lo que estamos hablando, lo podemos sentir y nos podemos vincular a eso.
Por otra parte, también siento cierta disolución de algunos valores que nuestros padres o nuestros abuelos tenían. Entonces, la música puede servir para presentar ideas que ayuden a la gente, que la una cuando estén asustados o cuando estén enojados, así como también puede lograr que también estén más divididas o enojadas. La podemos ocupar para que estén menos enojados, más tranquilos, felices y unidos. Al menos ese es el rol que quiero tener en lo musical, espero que más gente pueda tener una visión que se aleje de la negatividad, pero ahí es decisión de cada músico.
AM: En el 2016, tocaron en tres grandes festivales: Lollapalooza, Coachella y Bonaroo, ¿qué lecciones sacaron de aquel año tras pasar por esos escenarios?
TH: Es gracioso que menciones lo de Coachella, ya que este año volvimos a ir. Tocamos ahí el 2016 y volvimos este 2019. Esa fue una gran, gran experiencia. Tocar en festivales grandes es una gran responsabilidad y experiencia, ya que tienes una mezcla de la gente que te conoce y te va a ver, así como también hay otros que no saben quién eres, otros que llegan buscando una experiencia como de fiesta en vivo.
Es un buen momento para hacer una mezcla, para probar otras cosas. Cuando tocas junto a tu banda, ves que hay gente que te conoce, puedes relajarte un poco y tocar un poco más extenso, alargar un poco algunas partes. Junto a eso, puedes meter más variedad de canciones, para que la gente escuche lo más variado posible, lo que es genial. En un festival tienes un espacio acotado de tiempo, entonces tienes que aprovecharlo para mostrar la mayor cantidad de cosas posibles. Tienes que tener fuerza, tener mucha energía, como si fuese la última vez que lo haces. Tienes que trabajar para el público, hacer lo mejor posible y captar la atención de los presentes. Nos encantan esos escenarios grandes, hay muchas demostraciones de creatividad, es genial poder ser parte de esa experiencia.
AM: Ahora, hablando de Chile, ¿qué conoces de este país?
TH: No mucho, para ser honesto. Tengo un amigo cuya familia es de Chile, entonces nos ha contado algunas cosas, como que tienen un muy buen vino, unas hermosas montañas y también un bello campo, tenemos muchas ganas de tocar allá.
AM: ¿Cómo describirías el show que realizan en vivo para aquellos que no los conocen?
TH: Presentamos un show en vivo que incluye música en vivo, con batería y guitarra, pero también lo mezclamos con una parte de DJ set. Entonces, tiene mucha energía. También tocamos una o dos canciones que no son nuestras, todo el resto es nuestro. Será una fiesta, pero no una tradicional, sino que una con mucha fuerza.
AM: ¿Qué mensaje le enviarías a tus seguidores de Chile?
TH: Estamos muy emocionados de poder ir, muchas gracias por el apoyo. Es un honor el poder ir a países donde no habíamos estado antes, pero donde sabemos que igual nos escuchan. Queremos experimentar con la cultura de allá, con la gente, las melodías. Queremos experimentar todo eso y más, así que muchas gracias por recibirnos. Estamos emocionados por ir y conocerlos en persona.
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