Fecha: 25 de mayo de 2019
Lugar: Movistar Arena
Productora: Macondo
Fotógrafo: Ramón eMe Gómez 
@el.eme
Periodista: Diego Puebla @diego.puebla.h
En dos horas los compositores realizaron versiones de músicos de ambos países, canciones originales y clásicos de su carrera individual.
Un Movistar Arena repleto con el escenario montado a mitad de la planta baja, recibió a Manuel García y Pedro Aznar con el proyecto “Abrazo de hermanos”, en el marco de su gira promocional debido al gran disco lanzado el pasado viernes que registran esta unión musical para rendir honor a los sonidos de la parte sur del mundo, específicamente de estos dos países colindantes por la cordillera.
Ambos son parte de la historia musical de Latinoamérica y del mundo, el chileno liderando Mecánica Popular y el de Liniers formando parte de Serú Girán o ampliando los espectros en el grupo de Pat Metheny, convocaron de esta manera y solo con “currículum” a 12 espectáculos en distintas ciudades de Chile, siendo el realizado en el recinto del Parque O’ Higgins el más importante según García. “No se imaginan lo que es para mí tocar con Pedro, luego de comprar entradas para sus shows y ahora incluso siendo su amigo” dijo el nacional.
Un poco pasadas las 21:00 horas, entraron ambos sin mayor parafernalia. “Gazebo” con la entrada de Manuel y el sutil acompañamiento de la guitarra en marcha, formó de inmediato con composición de ambos más la versión de “Canción para mañana” creada por Los Bunkers la línea de lo que sería el espectáculo.
“Si no hablamos”, bolero que destaca la interpretación y el contrabajo de Aznar al contar la historia de una ruptura amorosa siguió cautivando a un público entregado desde el primer minuto.
Sorpresas como “Un Rey y un Diez”, parte de Acuario (2012) pero en la voz de Aznar y “A Primera Vista” por García, selló la primera parte con el primer abrazo de ambos. “Déjate Caer”, “Cinco Siglos Igual”, las excepcionales “Cactus”, “Los Dinosaurios” o “Te Recuerdo Amanda” al estilo jazz fusión grafican esta irrompible pared sonora con la misma formación que entró al estudio en “Abrazo de hermanos”. Sin lugar a dudas destacan las composiciones originales del dúo, “El Pajarero”, “Cuando se fue” y “La Reja” con la radiografía de los migrantes son la prueba de ello.
Luego del bis, a capella García interpreta “La Danza de las Libélulas” con solo una luz en su compañía. Aznar repite la fórmula con “Quebrado”, parte de su catálogo solista que por coincidencias comenzaron ambos cuando llegaron a los treinta años. El chileno cumplirá prontamente 50 años y el trasandino 62.
Dos horas de presentación y un aplauso que levantó a cada alma en su despedida, marcó el final de este intercambio de historia musical donde los egos se asumen fuera, y el título fuera del populismo en el que pueda caer, grafica este discurso de unión y convergencia de dos países ricos en canciones e interpretes que convergen en un encuentro imperdible, que mejora enormemente en vivo un disco imperdible.
Este abrazo de culturas como señalaron ambos sobre el Movistar Arena, unifica en un extraordinario proyecto las riquezas artísticas de Chile y Argentina, en la voz de dos piezas angulares que se puede seguir disfrutando en una gira que culmina el 9 de junio en Viña del Mar.
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