Camila Moreno
Fecha: 25 de mayo de 2018
Lugar: Teatro Caupolicán
Fotógrafo: María Loreto Plaza
Periodista: Gabriela León
El día viernes 25 de mayo vivimos una de esas jornadas que no se olvidan fácilmente. Camila Moreno presentaba su disco “Pangea” en un Teatro Caupolicán repleto, que por casi dos horas disfruto de un hermoso y cuidado concierto.
Durante la previa del concierto, con filas que daban la vuelta fuera del Teatro, gente buscando las últimas entradas, se comenzaba a crear una atmósfera propia de los conciertos de Camila. Un público tranquilo, pero enérgico a la vez, donde la emoción de acompañar a esta gran artista nacional comenzó a aparecer.
El sonido cósmico y personas con máscaras caminando por el público, lograron sellar una mística única.
Siendo las 21:33 comenzaron a sonar los primeros acordes de “Bathory” y ya el público comenzaba a saltar. Camila no se quedaba atrás, desde el primer segundo que entró al escenario se preocupó de animar a su público, de saltar con ellos y de poder trasmitir la energía que sentía al ver el Caupolicán repleto.
Es difícil no contenerse frente a lo que vimos ayer. Camila Moreno decidió tomar un descanso luego de 4 discos de estudio. Un descanso que venía postergando hace tiempo. Fue mamá hace muy poco, y cuando su hijo León cumplió los dos meses de vida, volvió a tomar la guitarra y no ha parado desde entonces. Ahora con su hijo más grande, decidió tomarse ese postnatal indefinido que en su momento no consideró.
Pero, era necesario dar un cierre (o bienvenida) a su último proyecto, un disco que muestra la madurez de Camila durante estos años, y el trabajo y dedicación que ha puesto en él, en un super concierto, que, sin duda, es el más grande de su carrera.
Con un escenario, perfectamente decorado, con telas de colores colgando por detrás y con diferentes tipos de plantas alrededor de los instrumentos, dando un ambiente ameno y único. Al costado derecho, una chica, que, en lenguaje de señas, interpretaba lo que Camila cantaba o hablaba.
El show no estuvo exento de sorpresas, para interpretar “Raptado”, Camila Moreno llamó a Natisú, que como ella misma declaró, fue una de las islas que chocó con ella e hicieron que Pangea exista.
Por otro lado, para cantar “Esta Noche o Nunca”, llamó al artista nacional, Javier Barría. Una interpretación que iluminó ayer el Caupolicán, con la dulce voz de Javier.
Comenzó un espacio acústico, con Camila jugando con el público en una dinámica de vocalización que logró que todo el Caupolicán cantará junto a ella y creará un ambiente, donde los micrófonos no existían y solo sus guitarras, charango y voz eran los protagonistas de esta escena. Manuel García, no quiso estar fuera de esta fiesta acústica, y junto a Camila interpretaron “Cuatro Heridas”. Un dúo que demostró que para cautivar a un teatro completo no es necesario amplificadores.
El lanzamiento de Pangea, no estuvo exento de discursos. Junto a Ana Tijoux tomaron la bandera de lucha por la causa indígena, y juntas interpretaron “Yo enterré mis muertos en tierra”, con una potencia increíble. No creo que sea exageración haber sentido que, desde la cancha, la galería se venía abajo.
Javiera López, Secretaria General de la FECH, no quiso estar ausente de este espectáculo, y en medio del escenario, junto a un micrófono, dio uno de esos discursos que calan hondo sobre el feminismo. Un discurso que sacó aplausos y que fue acompañado junto a los gritos de la guitarra eléctrica de Camila.
Pero las sorpresas no se acababan acá, quedaba la interpretación de una de las primeras canciones que conocimos de Camila Moreno, y que lleva consigo un discurso potente. “Millones” fue interpretada con una guitarra rabiosa, y con la interpretación de un pequeño rap en manos de Natalia Valdebenito, que ayer demostró lo multifacética que es esta actriz y humorista chilena.
La noche comenzaba a terminar con “Ojos Azules”, y Camila ya comenzaba a despedirse por un tiempo de nosotros. Fue una noche hermosa, llena de sorpresas y emotivos encuentros. Sin duda, Camila junto a su equipo, lograron dejar en el escenario y demostrar lo intenso que es Pangea, un choque de tierras que en conjunto permitieron llevar al público un show completo.
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