Está claro que Feid se ha convertido en uno de los fenómenos musicales latinos de los últimos años. Así como fue con su compatriota J Balvin hace algunos años o Bad Bunny poco después -ambos con diferentes presentes, además-, el colombiano ha ido consolidando un crecimiento constante en base a una formula probada y colaboraciones que lo acercan a distintos mercados.
Con un escenario completamente fuera de lo tradicional, el espectáculo partió con el show de Kidd Voodoo, uno de los nombres más escuchados dentro de este año dentro del género urbano. Así, poco después de las 20:00, pareció sin mucha anticipación para comenzar con «Satirología» y «Escarlata».
Una pequeña pausa después de esas dos canciones lo llevó a transparentar un pequeño problema técnico que no le permitía moverse mucho por el escenario a raíz de la pérdida de señal de su audífono. A pesar de aquello, continuó bajo muchos gritos mientras mantenía su estampa de artista humilde y tímido.
«GRABÁNDOTE :)» y «Enrolar» fueron otras de las que mostró en un fugaz paso de cerca de media hora. Poco, considerando el material que ha lanzado recientemente, pero entendible para la puesta en escena necesaria para el parce que algún rato después llegaría. Y ese fue un rato más largo del esperado: del anunciado comienzo a las 21:00 hrs. tuvimos que esperar casi 30 minutos más, algo que se rellenó con buenos clásicos del reggaetón old-school.
Ahora, volviendo a Feid. Su primera vez en Chile fue el 2022 en un Movistar Arena. Al año siguiente dobló la apuesta, llenando dos veces el mismo recinto. Este 2024 se sumó a Lollapalooza Chile como uno de los nombres principales, algo que generó dudas rápidamente dispersadas al verlo sobre el escenario repartiendo éxito tras éxito. Lo que quedaba era un estadio, para él solo, ¿pero con qué?
Volviendo al tema del escenario, encontrarse esa mole de fierros y pantallas fue bastante llamativo y algo que rápidamente lo diferenció de sus pasadas visitas. Algunas pruebas e imágenes daban a entender el uso que tendrían las más de 10 pantallas de distintos tamaños ubicadas por toda la estructura, pero aquella demostración se quedaría corta por lo que veríamos después.
Allí también podíamos ver una suerte de segundo piso, con espacio tanto para Feid como para sus compañeros en esta fiesta como su guitarrista Pedro Mejía o su prima Mariana. Precisamente desde esa ubicación, una donde podía ser visto desde prácticamente todo el Estadio Monumental, fue que comenzó con «ALAKRAN», dando inicio a una celebración que duraría bastante.
Aprovechando la llegada de la noche, la iluminación del escenario se quedó con parte del protagonismo. Junto a las distintas gráficas y proyecciones se podían ver muchas luces led y potentes focos que seguían el ritmo de cada canción. Al centro del Estadio también encontramos una bola disco gigante. Si en esta edición de Lollapalooza Chile ya sorprendió por su uso de drones o la puesta en escena, esta vez lo llevó a un nuevo nivel. No eran solo decoraciones, el escenario tenía un propósito. Ese segundo piso, las pasarelas laterales e incluso ese segundo mini escenario en el centro de la cancha buscaban que el colombiano tuviera cercanía con la mayor cantidad posible de gente.
Este tipo de interacción se dio bastante seguido. Él mismo le comunicó a los fanáticos que podían hacer lo que quisieran, fuese grabar videos o sacar fotos, posando y saludando en cada oportunidad que tenía mientras se desplazaba constantemente por todos los rincones del escenario. De verdad que cada rincón, casi como cronometrando el tiempo que pasaba en cada zona del escenario para que nadie se sintiera alejado de su figura.
Aquí el aclamado Ferxxo encontró tierra fértil, ya que su setlist era común para toda la gira y encontrar sorpresas estaba difícil. Eso sí, las dio cuando sumó a otros músicos para llenar sus colaboraciones. Una fue con su compatriota Jhay P, a quién luego le entregó una pequeña charla motivacional sobre cómo era posible alcanzar escenarios de aquel tipo. Posteriormente fueron nacionales, como AK:420 para «Malibú», Young Cister y Pailita para «El único tema del Ferxxo» y este último nuevamente junto a Polimá Westcoast para el remix de «ULTRASOLO», donde ni se nombró a Paloma Mami a diferencia de lo visto en marzo.
El colombiano tuvo mucho tiempo para desplegar su personaje relajado y cariñoso siempre de lentes oscuros, para tener un par de cambios de ropa e incluso para presentar una canción inédita de su nuevo álbum mientras estaba en la plataforma central ya elevada varios metros por sobre el suelo. Allí mismo también recibió diversas banderas y tuvo una sección acústica con temas como «Prohibidox», alejándose de aquella concepción de solo un escenario central tradicional.
La hora pasaba y seguían quedando canciones en el tintero. Si bien ya había pasado por hits como «Bubalu», «PERRO NEGRO» o «Feliz cumpleaños Ferxxo», seguían quedando otras como «Ferxxo100». Estas salían una tras otra, con la respectiva respuesta del público y varias que fueron un karaoke constante aprovechando el compartir el mismo idioma.
Como una señal a sus influencias, también invitó al escenario a Big Yamo a revivir algunos de sus clásicos del reggaetón antiguo, un gusto compartido por casi la totalidad de los 40.000 que repletaron el recinto de Pedreros. Este es otro de los puntos fuertes del cantante: un background musical en común, que a sus 32 años lo hizo presenciar en plena adolescencia el auge de nombres como Daddy Yankee o Don Omar. Con esas canciones encima, no es difícil conectar emocionalmente.
Después de más de dos horas, Feid salió rápidamente del escenario. Los gritos pidiendo «LUNA» empezaron casi inmediatamente, sabiendo que era lo que faltaba para coronar esta fiesta. Así, con una despedida llena de confeti y papeles lanzados al aire, el parcero se fue del escenario dejando muchas sonrisas y piernas cansadas en este paso del FERXXOCALIPSIS por Santiago.
Tras esta seguidilla de conciertos del Ferxxo, cada uno más grande que el anterior, queda la duda de qué vendrá. Pero es una duda en el sentido más positivo posible, dejando a la imaginación de cada persona el mecanismo con el cual sorprenderá en una nueva oportunidad. Es obvio que aparecerán más y más canciones para nutrir un nuevo show, pero en lo visual será difícil igualarlo. Se nota que hay inversión, ya que la pura idea de algo así es difícil de concebir. Sin duda, uno de los mejores shows del género del año.
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