Dos décadas han pasado desde el debut discográfico de Keane. Dos décadas desde el aplaudido Hope & Fears. Dos décadas de marcar generaciones, cosechar éxitos y sumar fanáticos en nuestro país, quienes no dudaron en agotar todas las entradas para el regreso de los británicos, que se vivió este 19 de noviembre, en el Movistar Arena.
Haciendo honor a la creencia de que los ingleses nunca fallan cuando de puntualidad se trata, a eso de las 21:02 horas, se inició el show con un cálido saludo en español por parte del vocalista Tom Chaplin, en medio de una eufórica ovación del público. Las primeras en sonar fueron “Can’t Stop Now” y “Silenced by the Night”.
En la lista siguió “Bend and Break”, en la que se vivió una explosión de confeti de papel naranjo, los que quedaron suspendidos casi de forma mágica, aportando al ambiente más íntimo que se originó durante “Your Eyes Open”.
A esta altura de la noche, el público ya estaba rendido a los pies de Keane, regalándoles aplausos y gritos, que llevaron a que Chaplin reconociera a los chilenos como el público más bullicioso que habían conocido durante su tour. Sin embargo, el punto culmine -hasta ese momento- fue la interpretación de “Nothing in My Way”, que llevó a más de alguno a sus recuerdos de juventud, tal como se evidenció en cada nota cantada.
Los contagiosos ritmos de “Spiralling” se apoderaron posteriormente de todos los rincones del Movistar Arena, motivando a todos los presentes a moverse con la música. Posteriormente, Chaplin practicó parte de su vocabulario en español, deseándole un feliz cumpleaños al álbum debut Hope & Fears y sumando la palabra nieve como un nuevo término.
A continuación, en “Sunshine” las linternas de los celulares se encendieron, moviéndose de lado a lado con el ritmo de la música. A esto le siguió “The Way I Feel”, en cuya estrofa presencial volvieron los teléfonos a escena, aunque esta vez para moverse de arriba hacia abajo, lo que impresionó al vocalista de Keane, quien emocionado confesó su impresión ante una dinámica que no había visto en ninguno de los otros países visitados.
Pese a que durante todas las interpretaciones previas Chaplin se lució con su increíble calidad vocal con creces, durante la dinámica con los fanáticos -previa a “You Are Young”– se eliminaron todas las dudas al respecto, puesto que el británico no tuvo problema alguno a la hora de alcanzar notas altas.
El clásico e inolvidable “Everebody’s Changing” sonó luego, desatando una vez más la euforia de todos y cada uno quienes llegaron hasta el recinto capitalino a disfrutar del impresionante espectáculo de la banda oriunda de Battle, Reino Unido. Quizás esto fue lo que llevó a Chaplin a rememorar sus inicios como agrupación antes de cantar “Hamburg Song”.
La jornada continuó con “Disconnected”, cuya notable interpretación vocal erizó la piel de todos quienes tuvieron la oportunidad de asistir al increíble concierto que entregó Keane este 19 de noviembre, al igual que durante “Bad Dream”.
Posteriormente, llegó “Perfect Symmetry” y la clásica “Is It Any Wonder?”, siendo ésta última otro punto altísimo de la noche en lo que el disfrute del público se refiere, que se coronó con el icónico grito chileno de “mijito rico”, cuyo significado fue interpretado por Chaplin como que los integrantes de la banda son hermosos. Definitivamente la química entre la banda y el público es indudable.
Luego de recordarla como una de sus canciones más antiguas, incluso siendo la primera que escribieron para el disco que cumplió este 2024 dos décadas, Keane tocó “She Has No Time”.
Después sonaron “This Is the last Time” y “Crystal Ball”, ambas sumamente disfrutadas y cantadas, junto con generar un extenso aplauso del público que emocionó a los británicos hasta al punto de dedicarle la siguiente canción, “Somewhere Only We Know” a todo el público presente en Santiago.
Una merecida pausa se dio después, la cual permitió recargar energía y dar un respiro a toda la euforia desatada hasta ese momento. Al regreso, Chaplin anunció, para los fanáticos del fútbol, que Chile iba ganándole 4 a 2 a Venezuela, causando un grito alegre en el público que coreó “olé, olé, olé, Chile, Chile”, acompañado con la batería de Richard Hughes y la bandera chilena ondeada por el vocalista.
Tras el momento deportivo, sonó “My Shadow” con las linternas de los celulares moviéndose nuevamente de arriba hacia abajo. Luego llegó “Neon River”, “We Might as Well Be Strangers” y “Sovereign Light Café”.
A pedida de una de las personas ubicada en las primeras filas cercanas al escenario, quien llevó un humilde cartel solicitando sus canciones favoritas, Keane regaló un fragmento de “Snowed Under”, junto con la promesa de regresar pronto para tocar más éxitos y no sólo melodías del celebrado Hope & Fears.
Su propia versión de “Under Pressure” fue cerrando una tremenda jornada que no dejó vacíos, sino más bien ganas de tener a los británicos pronto de regreso a Chile, tal como evidenció una nueva ovación y eufóricos aplausos en cada rincón del Movistar Arena.
Otra promesa de regresar luego a nuestro país, pero también para presentar un nuevo trabajo musical fueron las palabras finales que Keane dedicó a los fanáticos chilenos, antes de interpretar “Bedshaped”.
Lo vivido este 19 de noviembre definitivamente fue mágico e inolvidable para todos quienes estaban esperando una visita de la banda inglesa a territorio nacional, junto con una sensación de haber sido parte de uno de los mejores espectáculos que han aterrizado en Chile durante 2024.
Keane
Fecha: 19/11/2024
Lugar: Movistar Arena
Productora: DG Medios
Fotógrafo: 
@cqphotographer
Periodista: @
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