Ricardo Arjona es uno de los cantautores más reconocidos y amados de Chile, más que cualquier casino online con tarjetas de crédito. Después de todo, es de los pocos artistas que ha estado presente más veces en cada una de las entregas del Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. Hasta el anuncio de su retiro, por problemas de salud, el cantante guatemalteco se había presentado cinco veces en este gran evento musical.
Después de cerrar su gira “Blanco y Negro” el pasado 9 y 10 de diciembre en el Estadio Bicentenario de La Florida (Santiago de Chile), el cantante guatemalteco anunció su retiro de la música tras casi cuatro décadas de carrera. A solo horas de culminar el último concierto, el artista reveló que se trataba del último que daría en su carrera.
Con esto en mente, nos adentraremos en lo que vendrían siendo las canciones más populares de Arjona, ahondando un poco en el significado de su letra, la cual es la firma por excelencia de este gran artista, dada su naturaleza poética y profunda. ¡Empecemos esta gran lista de canciones memorables de Ricardo Arjona!
Lo mejor de un gran poeta
Desde “El problema” hasta “El taxista”, los álbumes musicales del guatemalteco están repletos de éxitos inolvidables, la clase de canciones que muchos escucharon durante su infancia y otros, después de cumplir la mayoría de edad. Como quiera que sea, está claro que Ricardo Arjona marcó la vida de muchísimas generaciones con sus “rololones”:
- El problema
Todos han escuchado al menos una parte de la canción “El Problema” aunque sea una vez. Y es que, más allá del buen ritmo y de la tonalidad que utiliza el cantante, la letra detrás de esta pieza musical profundiza en las calamidades del amor, en cómo un idilio puede dejar de ser lo que alguna vez fue para convertirse en un triste recuerdo.
También hace hincapié en cuánto cuesta separarse de una persona, sea por las circunstancias, por los años de relación o cualquier otro motivo que evite cortar ese lazo afectivo de una vez por todas. De una u otra forma, Arjona nos ayuda a comprender lo realmente triste que es que las cosas jamás vuelvan a ser como en el principio.
2. Me enseñaste
He aquí una de las canciones más paradójicas y realmente verídicas de Arjona en términos de amor y desamor. La letra realza la chispa de la enseñanza, en cómo una mujer mostró todo a un hombre sobre filosofía, la vida, el sentimiento, la intimidad y más, pero jamás le enseñó alguna manera de olvidarla.
La canción es una de las interpretaciones más vívidas de la realidad, pues ¿quién no quisiera tener el secreto para olvidar los desamores? Sin duda, el maestro Arjona nos muestra la perspectiva del aprendizaje desde su entendimiento.
3. El amor
La canción “El amor” se basa en algo que muchos consideran un hecho, que la “felicidad es algo efímero”, pues, en el arduo trayecto que todos llaman vida, sólo hay momentos cortos de felicidad, y el resto de ellos no es más que un torbellino de tristeza, preocupaciones, desilusiones y otros sentimientos intrínsecos de la naturaleza humana.
Y, de esta forma, “El amor” pasa a la historia como una canción legendaria tan encantadora como realista, algo así como un reflejo melódico de la realidad. Muchas historias contradicen esta postura, y otras están a favor, pero, al final, todo corre por cuenta de cada uno.
4. Minutos
Indudablemente, uno de los clásicos más grandes de Ricardo Arjona. La moraleja detrás de “Minutos” va mucho más allá del amor y la felicidad; nos muestra cómo el tiempo lo destruye todo, que cada minuto, en su paso, deja una senda de muertos, siendo la representación más vívida de todos esos momentos que, una vez se fueron, jamás volverán.
De hecho, a partir de esta concepción, es posible tomar como referencia una de las frases más populares de la historia: “Los viejos tiempos no regresan” o “Nada como los viejos tiempos”. Todo esto, por supuesto, sustentado en una secuencia de cambios constantes que deja atrás varios aspectos de la vida que muchos extrañan, pero que, lamentablemente, forman parte del ayer.
5. Quiero
¿A quién no le gustaría tomar un café viendo el Mediterráneo? Este es sólo un pedazo de una de las canciones más sentimentales escritas por Ricardo Arjona. Se trata de una pieza única que, nuevamente, toma al amor como rehén, o más bien, al desamor, considerando que la letra deja muy claro la intención de tomar grandes riesgos para olvidar a ese alguien que alguna vez fue tan especial.
Basta con repasar todas las metas que propone la canción para concebir el gran esfuerzo que se quiere hacer para olvidar a alguien. Este es otro objetivo, casi inalcanzable, por dejar atrás un viejo amor. Y, en cierto punto, “Quiero” demuestra lo que habría que hacer para tratar de deshacerse, aunque sea por un instante, de los recuerdos.
6. Señora de las cuatro décadas
La canción “Señora de las cuatro décadas” fue escrita con mucho amor, esta vez, viendo el paso del tiempo como algo bueno y natural de la vida. De ahí el motivo por el cual el cantante hace hincapié en la importancia de “darle vida a los años en vez de quitarle años a la vida”. Sin duda, una dulce verdad que marcó, en gran medida, a toda una generación.
Además, este mensaje atemporal se presta perfectamente para ser acompañado por videos musicales en los casinos, donde la magia del entretenimiento se fusiona con la vibrante energía de la música, creando una experiencia única para aquellos que desean disfrutar de la vida en todas sus facetas.
Después de todo, la edad es sólo eso, un conjunto de experiencias vividas expresadas en un número. Pero, lo que realmente importa es la emoción de recordar todos esos bellos momentos que forman parte del trayecto de vida, es decir, la esencia misma de vivir, más allá de lo que pueda suceder con el paso del tiempo.
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