Mercyful Fate en Chile: Alucinante ópera del ocultismo


Por Vicente Flores

Cuando a un metalero le preguntan cuáles son las bandas que más influyeron en el sonido y estética del género, las respuestas no suelen ser muy distintas unas de otras. Black Sabbath, Dio, Judas Priest, Led Zeppelin o Deep Purple, entre otras. 

Sin embargo, hay un nombre que escapa notoriamente de este listado. En parte, debe ser porque la performance artística de su frontman se aleja con demasiada distancia de los otros grandes referentes del género. 

Lo mismo sucede con sus líricas, dado que fueron de las primeras bandas en tener cierto éxito comercial, cuyas letras trataban, abiertamente, sobre satanismo. 

Así se forjó la historia de Mercyful Fate, banda danesa formada en 1981 en Copenhague. Su vocalista, nacido como Kim Bendix Petersen, pero más conocido por su nombre artístico, King Diamond, introdujo en el grupo esa corriente ocultista y de terror.

De esta forma, y sin saberlo, Diamond sentó las bases del subgénero más extremo del metal, el black. Esto, porque las letras, el maquillje “corpse paint” y el vestuario de ultratumba del danés influenció a bandas como Mayhem , Emperor y Darkthrone, todas agrupaciones insignes de la música oscura.

No solo bandas extremas sintieron el llamado de las tinieblas, sino que también Metallica, quizás la banda más popular de metal. Incluso, sus miembros entablaron amistad con Diamond y compañía, llegando a tocar juntos en varias ocasiones, y Metallica hasta grabó covers de los nórdicos. 

Así, la temática nacida a partir de la filosofía satanica, en específico de Anton Lavey, fundador de la Iglesia de Satan, -y que incluso conoció a Diamond en una ocasión- cimentó la atmósfera que reinaría sobre Mercyful Fate. 

El esperado retorno

Como era de esperar, la música de Mercyful Fate no tardó en llegar a Chile, donde toda banda de metal siempre será bien recibida. Por eso visitaron el país en 1998 y 1999, en el Estadio Chile y Teatro Providencia respectivamente.

Luego de aquellas presentaciones, atesoradas en los recuerdos de unos pocos, tuvieron que pasar 25 años para que los padres del black metal regresaran a suelo nacional.

Sin embargo, el “Rey Diamante” sí vino hace unos años, cuando en 2017 se presentó en el marco del Metal Fest de aquella versión, también en el Movistar Arena. Para esa ocasión realizó su show con su propia banda, de modo que se extrañaron los clásicos de Mercyful Fate.

Luego de dos días extenuantes del Metal Fest 2024, la gran semana del metal cerraría con uno de los shows más esperados del año, y quizás el que causaba más expectativas para la legión metalera.

Pese al paso de las décadas, Mercyful Fate volvió no solo con Diamond como miembro fundador, pues también lo sigue acompañando el hombre que dio vida a los riffs más infernales de la década los 80y 90s, Hank Shermann. 

La dupla creativa de la banda sumó a Bjarne Holm en la batería y a Mike Wead en segunda guitarra, quienes ya habían tocado en la época noventera de la banda. 

La gran novedad es la inclusión de Becky Baldwin en el bajo, una de las grandes revelaciones femeninas del metal de los últimos años.

Así, desde su anuncio de reunión en 2019, finalmente se concretó el show en Santiago. Cabe destacar que solo Brasil y Chile fueron incluidos en la gira sudamericana, lo que refuerza el imaginario que se posee sobre Chile como uno de los grandes embajadores del metal en la región.

Un show exclusivo

Cerca de las 21:15 se apagaron las luces del reducto que volvía a acoger a Diamond, luego de siete años sin verlo. Ahora, junto a la música que marcó su vida, se bajaba el telón con el nombre de la banda que viejas y nuevas generaciones soñaban con ver. 

Hay quienes se acordaron del 98/99, así como de la visita en solitario de Diamond en 2017. Comenzó a sonar la melodía tenebrosa de “The Oath”, y de inmediato estalló un grito comunitario, seguido por el silencio expectante antes de que se asomara desde el inicio de una larga escalera el Rey. 

Con un holgado traje rojo y su máscara de macho cabrío, símbolo clásico del satanismo y de Mercyful Fate, Diamond deslumbró de principio a fin con una voz espectacular, mas aún teniendo en cuenta sus 67 años de edad.

La gran cruz invertida, colgando desde el techo sobre el escenario, alumbraba a los cinco encargados de transmitir el mensaje icónico y hermético de la banda de heavy metal. 

Diamond se movía constantemente, para así observar a todos los asistentes a su opera metal, porque de eso se trató el show. 

Pese a que solo duró 1 hora y 20 minutos aproximadamente, el recital fue de los más alucinantes que se hayan dado dentro de la escena metalera. Con clásicos como “Dangerous Meeting”, donde se armó el primer gran mosh de la noche, el grupo tocó de forma intensa, sin ninguna equivocación. Una obra dividida en varias partes, pero que formaba un conjunto de actuaciones sombrías y encadenadas por un solo mensaje.

Junto a su micrófono apoyado sobre su legendario atril, formado de huesos, Diamond cantó tal como en su época de gloria, lo que fue aplaudido por su público apenas terminaba cada tema. El Rey respondía muy agradecido, pero sin prometer un regreso.

Diamond celebró la locura vivida en cancha, lo que se tradujo en más mosh y voces que cantaban al unísono con su interlocutor. 

“Doomed by the Living Dead”, “Melissa”, “Black Funeral” y “Come To The Sabbath” fueron las más coreadas y disfrutadas por la mayoría de la audiencia, mas no hubo una sola de las 11 canciones que interpretaron que haya sido recepcionada sin reacción alguna. La misa negra fuetodo  un éxito, tal como se esperaba.

La imagen de Diamond, actuando bajo uno de los corpse paint más famosos de la música, quedará para siempre en la memoria de las miles de almas que llenaron el Movistar.

Aunque las plateas lucían harto más vacías, aquello era de suponer. Después de una doble jornada de Metal Fest, deben haber sido muchos los que optaron por ir solo a ese evento. 

No obstante, solo cada uno de los presentes debía estar allí en ese momento. Una banda que no sobrepasa los 170 mil oyentes mensuales en Spotify, pero que ha acompañado, y lo seguirá haciendo, por siempre a esos cuantos metaleros que cayeron bajo el encanto ocultista. 


Like it? Share with your friends!

0
agendamusical

0 Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *