Por Em Ma
¿Qué recuerdos nos vienen con The Drums? En particular puedo decir que es una banda que claramente vivió el auge de mi adolescencia, así es treintones, no nos engañemos, gran parte del público que estuvo presente en el Coliseo el 7 de septiembre, usábamos skinny jeans, converse y bomber jacket, así vestidos llenamos la pequeña cúpula del Parque O’Higgins para ver el debut de los neoyorquinos con tan solo un disco y una pincelada de lo que sería su exitoso Portamento. No cabía otra alma más, una locura que obligó al festival a cerrar las puertas del teatro, el escenario les quedó pequeño y, ¿cómo no? Si las composiciones de Jonny y compañía reflejaban nuestras más grandes sensaciones.
Las experiencias se repitieron en el Club Chocolate, Teatro Italia, en Fauna Primavera y en su más cercana visita en el Teatro Coliseo. El pasado sábado, y en el mismo recinto que hace dos años, lo revivimos ante una fanaticada más madura y no me refiero a un concepto etario, sino más bien a la forma en cómo nos llega su música. Nostalgia y así como nuestro proceso de madurez tuvo altos y bajos, The Drums creció junto a nosotros, desde una banda a un dúo, para luego ser solo Pierce hasta ahora.
The Drums renació y la agrupación que lo acompañó en su regreso a nuestro país logró interpretar en excelencia lo mejor de su carrera, pero debo decir que realmente fue un concierto para fans ya que la selección del set list creo que fue todo un tema. A pesar de que su gira correspondía a su más reciente placa Jonny, editado en el 2023, la oportunidad de incorporar esa sustancia que compone estos 16 años de música desde una agrupación hasta volverse un proyecto muy personal y prácticamente solista, se logró sin dudas.
Me refiero a que sonaron esas joyitas que eventualmente hemos dicho en público ojalá toquen «I Need A Doctor» o «I Dont Know How To Love» que si bien la hemos escuchado antes en Chile, creo que fue inimaginable revivirlas, lo digo porque que sus caballitos de batalla siempre han sido «Me and The Moon» y «Forever and Ever», las cuales si extrañamos anoche, pero claro que la sorpresa definitivamente fue «You Are The One That Makes Me Happy» y fue cuando entendimos que este no era solo un concierto, Jonny estaba intencionado sus cantos y emociones a un objetivo, a un alguien y creo que no fui el único que sintió que ese alguien era cada uno de nosotros, no lo puedo negar, estaba con los ojos lacrimosos y las manos cruzadas en mi cuello gritando a pasos de desmayarme.
No es dramático, pero escuchar a The Drums es un tema como dijo Safo poco antes de terminar suopening act y me hizo click en la cabeza, you right girl, es tema porque es una construcción en base a muchos sentimientos colectivamente personales, así de complicado, pero ustedes entenderán a lo que me refiero y pues suena a cliché, pero qué tremendo es pasar de los skinny jeans a los loose fit, comodidad, seguridad y con el mismo sentimiento de alma torturada consciente de dónde vienen esos traumas y con un pasado quizás amargo, estandarte de Pierceen cada uno de sus discos.
Fue un espectáculo muy simple en estética, pero Jonny brillaba con su singular chaqueta llena de lentejuelas, un concierto perfectamente planeado, creo que no existió un encore propiamente tal, sino que lo dividió en dos actos, el primero inició con «What You Were», «Heart Basel», «Best Friends» y «Days». ¡Wow! Qué manera de gritar, a los pocos minutos ya me caían las primeras lágrimas y gotas de sudor, una euforia interrumpida por un sutil y corto discurso agradecido en su totalidad: …You always been here for us and I hope you feel that we are here for you too, as a couple, don’t you thing? This is nice…
Era solo el comienzo de lo que sería otro momento en que perdí los estribos y me desenfrené, puesto que presentó muy particularmente a «Book Of Stories» como una de las canciones más emblemáticas de la banda: …I guess is like If I die tomorrow, it’s the song that I wanna be remember by… en buen chileno: quedé ‘pa, dentro y no me quedó más que gritar a todo pulmón: I thougth my life would get easier…
Que lindo ver a una banda que te gusta en el que un tiempo pensaste que se había desintegrado todo, pero realmente fue una completa transición, así se sintió cuando Pierce y compañía volvieron al escenario a interpretar «Money», «You Are The One That Make Me Happy» y «How It Ended». Es aquí donde vuelvo al tercer párrafo y confirmo sobre la intencionalidad de este setlist, es qué dicha transición de canciones me dejó mal y sin poder explicarles en definición lo que estaba sintiendo, pero estoy completamente seguro que me entienden porque después sonó Better y todo tuvo más sentido aún.
Gracias Jonny, gracias The Drums, porque nunca será suficiente y creo que Chile nunca se cansará de esas canciones que nos hacen bailar y llorar, imitar esos pasitos de Pierce que tiene esa particular inspiración a Ian Curtis blond version, gracias por cerrar con «I Don’t Know How To Love» y «I Want It All», gracias por todo y por todo lo que definitivamente vendrá, hasta siempre y por siempre The Drums.
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