Por Gerty Oyarce
En su tercera visita a Chile y su primera como solista, el artista Jackson Wang presentó su show en el marco de la gira llamada Magic Man, donde la autenticidad, el atrevimiento y la fanaticada fueron protagonistas.
Con un paso por Coachella en el historial, el artista originario de Hong Kong, Jackson Wang, llegó a Chile en su tercera visita al país, siendo la primera como solista. El tour, llamado Magic Man, prometía más de dos horas de música en un Movistar Arena repleto de fans.
Fue el año 2019 la última vez que vimos al artista, en el marco de la gira de GOT7, el grupo de K-Pop del que forma parte y de donde se origina su fama. Ese mismo año, Jackson lanzaba Mirrors, su primer disco solista. Tras una seguidilla de sencillos que lo posicionaron finalmente como un cantante completamente independiente, Wang lanzó durante 2022 el disco Magic Man y anunció una gira mundial, que incluyó a nuestro país y a varios rincones de Latinoamérica.
Puntual y bajando por un ascensor que fue uno de los elementos visuales recurrentes, Jackson dio inicio a su concierto. Pasadas las primeras canciones, el artista decide detener el espectáculo debido a los desmayos ocurridos en cancha preferencial, pidiendo a los asistentes que se acomodaran en esta ubicación para evitar más situaciones de este tipo. Pasaron varios minutos, constantes peticiones y llamados al autocuidado del artista para poder retomar el show. Sin duda, un gesto que se agradece pero que al mismo tiempo es señal para nosotros, porque son conductas que afectan a quienes van a disfrutar el show y ponen en riesgo a las personas.
Una vez terminado este capítulo, se retomó la presentación que contó con elementos enfocados principalmente en su última placa, que escapa de la línea que podría seguir un idol en una carrera solista. Con un maquillaje negro que rodeaba sus ojos y parte de su rostro, Wang nos enseñó un lado más atrevido, pero al mismo tiempo más oscuro. Vimos también pirotecnia y papeles volando por los cielos, y visuales coherentes con el concepto del tour.
La influencia del glam, rock y pop al estilo Michael Jackson (influencia que ha mostrado antes) marcan un show que trazó una ruta desde el inicio: una especie de revelación del artista, que dice haber encontrado su propia magia. Además de sus diálogos con el público, Jackson mostró un clip donde reflexiona sobre estos temas y muestra una línea de tiempo de su carrera como idol y como solista, con conclusiones enfocadas en el amor propio y de cómo pudo encontrarse a sí mismo, temas que sin duda quedan dando vueltas un buen rato en la cabeza en un mundo que se mueve en torno al qué dirán.
En reiteradas ocasiones, Wang recalcó la autenticidad de cada persona, instando a sus fans a no escuchar lo que digan los demás, a ser lo que buscamos ser. Estos elementos se mezclaban con una libertad y atrevimiento en el escenario a modo de declaración, dándose licencias que en el K-Pop no son tan comunes, y de las que tal vez puede darse el lujo de hacer debido a no ser coreano y ser muy cercano a la cultura occidental. Hubo ropa sugerente (y derechamente, también, poca ropa), bailes con cuerpos bien pegados que incluyeron a una fan que terminó desapareciendo misteriosamente del ascensor en el que se subió con Jackson, después de un momento que dejó sin voz a gran parte del público. Anterior a este suceso, otra fan terminó en los brazos del artista, en un momento más romántico, pero no menor.
Jackson Wang no solo se entrega por completo a su espectáculo, también integra a sus fans en toda la experiencia, subiendo a más personas al escenario al final del show mientras el Movistar Arena se transformaba de un momento a otro en una discoteque. El inicio de esa fiesta fue marcado por su sencillo más reconocido puesto de fondo, Pretty Please, que lamentablemente no contó con una performance propiamente tal. También extrañamos un poco algún recuerdo de GOT7, arista que no está incluida en el tour.
La visita a Jackson Wang tuvo de todo, en un fin de semana donde se tomó las redes sociales, lo vimos recorrer Santiago, preguntó a qué lugares debería ir, nos contó que visitó el Drugstore e incluso alguien (que probablemente no sabía quién era) le intentó vender cerveza en un parque.
Parece ser que además de una gira artística, su recorrido por el mundo es una aventura que derrama por todas partes lo que ha llamado magia, arriesgándose en términos musicales con un rock que podría desconcertar, pero que al final del día funciona bien y luce fiel a sí mismo. Con un llamado a cuidarnos, darnos una ducha y a pensar en él esa noche, Jackson Wang cerró este capítulo de su gira a medianoche, un espectáculo donde la autenticidad fue la protagonista.
Jackson Wang
Fecha: 23-05-2023
Lugar: Movistar Arena
Productora: Lotus
Fotógrafo: @el.eme
Periodista: Gerty Oyarce @
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