Fecha: 27-04-2022
Lugar: Club Hípico
Productora: DG Medios
Fotógrafo: Ramón eMe Gómez
Periodista:
Cerca de 70 mil personas llegaron al Club Hípico para vivir la experiencia de ver a Metallica en Chile. No era el lugar en el que habíamos soñado este concierto, no es de los mejores recintos para ver música en vivo (menos un día después de una gran lluvia), pero nada de eso importó una vez que salieron al escenario a demostrar porqué es reconocida como una de las bandas más poderosas del rock y metal en el mundo.
Con un volumen lo suficientemente alto para que se escuchara en gran parte de la comuna de Santiago, la misma que no recibió este año a Lollapalooza, el concierto comenzó con muchos minutos de retraso, especialmente por las largas filas en los accesos al Club Hípico.
La sexta vez de Metallica en Chile puede ser considerada como la más impresionante. En 1993 tocaron en su momento más metalero, con un sonido más que deficiente, pero ante un Velódromo del Estadio Nacional absolutamente vestido de negro. En 1999 pasaron a la Pista Atlética del Estadio Nacional, justo en el momento en que sus fanáticos empezaban a ver con sospechas su ingreso al mainstream y disfrutaron de un correcto concierto.
En 2010 la cosa sería distinta: una banda mucho más madura y reconocida presentaba un espectáculo de primer nivel en el Club Hípico, que desgraciadamente tampoco era el más apto para algo de este tipo. En 2014 ya llegaron como los más grandes, incluso dejando la posibilidad de que sus fans eligieran el setlist en una noche que transformaría el Estadio Monumental en un lugar histórico. El 2017 fue algo distinto, no sólo eran sus fanáticos los que estaban presentes en la noche del de 1 de abril en el cierre de Lollapalooza Chile y con su gran disco «Hardwired… to Self Destruct».
James Hetfield, Robert Trujillo, Kirk Hammett y Lars Ulrich llegaron este 2022 con bastantes más años encima, pero con una forma física impresionante. Todo acompañado de uno de los escenarios más limpios que hemos visto en los últimos años, acompañado de toda la parafernalia que deben tener las bandas más grandes del mundo. Pantallas gigantes extraordinarias, pirotecnia y el fuego que calentaba hasta al último fanático de la cancha.
«Vamos a volver» fueron las palabras de Lars Ulrich. Esperamos que ahora sí sea en el Estadio Nacional, el recinto que merecen.
Les faltó nombrar cuando vinieron en el Lollapalooza del 2017 :/
Toda la razón Carlos! Gracias!