Fecha: 31 de octubre 2018
Lugar: Velódromo Estadio Nacional
Productora: Colors
Fotógrafo: Kena Luppichini 
@kenaluppi
Periodista: @
El Velódromo del Estadio Nacional albergó el pasado miércoles la primera de las dos jornadas de Colors Night Lights, festivales que mantienen activa la agenda musical durante los últimos meses del año, contando en esta oportunidad con dos grandes nombres a nivel internacional: Foster the People y Noel Gallagher.
Los primeros llegaban a Chile por segunda oportunidad, presentando su último álbum de estudio Sacred Hearts Club, el que cosechó positivas críticas durante los meses posteriores a su lanzamiento en el año 2017.
Acompañados de un telón de fondo que mostraba el título de este trabajo, los norteamericanos aprovecharon de repasar gran parte de su álbum debut, Torches, dejando hits radiales como «Houdini» -con la que partió su presentación- o «Pumped Up Kicks».
Con una eléctrica potencia, los californianos aprovecharon de entregar un mensaje basado en el respeto, llamando a todos a dejar las diferencias de lado en pos de poder desarrollarnos como “hermanos” bajo la mirada de dios, según comentó en un tarzanesco español su vocalista, Mark Foster.
Luego de un set completísimo, que contó con 17 canciones, la banda dejó el escenario para que se preparara el plato principal de la noche: el ex Oasis, Noel Gallagher.
El británico tomó posesión del escenario solo algunos minutos pasadas las 22:00 horas, comenzando con cuatro canciones de su último trabajo (Who Built the Moon?, 2017) para luego saltar a su álbum Chasing Yesterday con “In the Heat of the Moment”.
Todo esto ocurrió con Gallagher siendo acompañado por casi una decena de músicos sobre el escenario, quienes se repartían diferentes labores dependiendo de la canción. Algunos, en el fondo, ocupaban diferentes instrumentos de bronce. Por el costado izquierdo, una cantante de apoyo –que también tocaba el teclado– se encontró junto Charlotte Marionneux, mundialmente conocida por interpretar la tijera (sí, la tijera) en «She Taught Me How to Fly».
Para tranquilidad de parte del público, el hincha del Manchester United también recordó su paso por Oasis con clásicos como “Little by Little”, “Whatever”, “Wonderwall” y “Don’t Look Back in Anger”, la que dedicó a Alexis Sánchez junto a un divertido “fuck that guy” por haberse ido a jugar al equipo archirrival.
A pesar de lo fría de la noche, así como también de un sector del público, Noel Gallagher no decepcionó. En su tercera visita en tres años, el inglés demostró que tiene material para realizar las visitas que quiera sin tener que repetir el mismo setlist, como quedó demostrado con su paso por Concepción donde presentó “Supersonic”, tema ausente en la pasada santiaguina.
Al ver a diez personas sobre el escenario, muchas veces el protagonismo se pierde, pero este no fue el caso. Sin grandes luces, gritos ni artimañas, Gallagher fue el centro de todo el show. Un solo gesto o comentario eran suficientes para que todos se quedaran callados y pusieran atención. Sin duda, una voz que cautivará tantas veces como visitas haga a nuestro país.
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