Fecha: 20 de junio de 2017
Lugar: Teatro Caupolicán
Productora: Charco
Fotógrafo: Ramón Gómez
Periodista: Diego Puebla
La artista local del momento repletó la primera fecha en el Teatro Caupolicán. Hoy se presentará nuevamente y el 18 de diciembre espera llenar el Movistar Arena.
Norma Monserrat Bustamante Laferte de 34 años, nacida en la ciudad de Viña del Mar y radicada en México es la protagonista de un nuevo fenómeno musical contemporáneo. Con participaciones en la ceremonia de los Grammys, colaboraciones con diversos artistas de distintas partes del mundo como Juanes o que esta gira que la trajo a su país de origen logrará que la intérprete de “Tu Falta de Querer” presente “Amárrame” en Hollywood, tour que culminará en la ciudad de Monterrey.
Este quiebre de fronteras parte cuando hace 10 años atrás se fue de estas tierras para volver sin quererlo, convertida en una estrella de esas que en nuestra música tenemos pocas en la masividad de la industria y además con un carisma sumado a talento excepcional, dado por la experiencia en la extensa búsqueda de vivir de la canción intentando en diversos géneros musicales. Cuento corto, tomó muchos de esos géneros y los llevó a este proyecto que como Mon Laferte llevó 4.500 personas aproximadamente al Caupolicán, sin olvidar a la banda que la acompaña de impecable factura y un poder sin igual de mezclar géneros con ningún ánimo de sonar forzado, todo en aquel escenario esa noche de martes fluía natural.
Pero antes de la descripción, la noche no empezó con el concierto de la recién nombrada. Amanitas, el conjunto nacional con elementos dream pop y de rock alternativo pusieron la cuota de novedad para los que desconocían al quinteto. Media hora fue el espectáculo de unas que derrochan química, novedad y múltiples herramientas musicales, desde voces a la autenticidad de los sonidos. Un interesante proyecto de amplia experiencia en el circuito local.
Seguido a esto con “Tormento” se inició la esperada presentación de la chilena. Dos horas y diez minutos de show con dos temas inéditos, la invitación de Manuel García, pausas por la grabación de un próximo DVD y un público mayoritariamente femenino se entregó a esta profeta de los sueños y que volvió a su tierra exigiendo con arte su espacio en la emocionalidad de un país. Chispeante, vocalmente virtuosa, coqueta y sarcástica son las muestras de una honestidad que la caracteriza, además de un repertorio de canciones directo y de conocimiento por la audiencia indicaban antes de su presentación un éxito total, cosa que sucedió pero con muestras vociferantes de admiración, fanatismo, respeto y cariño. Luego de la lista de canciones un ensordecedor aplauso y las lágrimas de Mon cambiaron el paradigma de un concepto instaurado por Nicanor Parra al que se conoce como el “Pago de Chile” donde se trata con ingratitud al sujeto que realizó obras o grandes servicios por el territorio. Casos como el de la cantante son lo opuesto como ejemplo con lo ocurrido anoche, ojalá que en mejora de la construcción de la cultura país este pago cambie y sea como el de aquella noche y Mon Laferte siga derribando fronteras con el simple poder de cantar.
HERMOSAAAAAAA