Fecha: 14 de Septiembre de 2017
Lugar: Estadio Monumental
Productora: DG medios
Fotógrafo: Kena Luppichini
Periodista: Diego Puebla
La banda llenó un nuevo gran recinto en una presentación de dos horas y media
Jon Bon Jovi lo anunciaba hace algunos días atrás en sus redes sociales oficiales, los de New Jersey regresan a Sudamérica y las expectativas de los asistentes eran recíprocas con la agrupación. Chile es la primera parada para la gira de “This House is Not a Sale” que pasará por Brasil, álbum que dio a luz el conjunto el año pasado con el motivo principal de volver a sus raíces, situación que incluso el quinteto intentó recrear grabando en el mismo lugar que el disco “Runaway” de 1982. El sonido no tan cercano al heavy metal, esta vez con una mezcla más coherente al pop rock logró poca venta de la placa pero surge un tour por América del Norte y Sur –dejando fuera a Europa- que nuevamente los chilenos disfrutarían y vaya que fue así…
Con “This House is Not a Sale” comenzaba una noche cargada al recuerdo. Treinta y nueve mil personas llegaron al Estadio Monumental que da el punto de partida a los eventos musicales de gran escala, y que llenó el recinto a tres minutos de un puntual inicio. No fue hasta “You Give Love a Bad Name” donde el público encendió el ser cómplice con el cantante donde de ahí en adelante fue amo y señor de un plató que maneja a la perfección.
Con Tico Torres en batería y David Bryan en teclados/voces como parte de los originales y Phil X en guitarra en sustitución de Richie Sambora, más Hugh McDonald en bajo compone el modelo 2017. Permanentes arreglos, gran participación vocal por parte de todos los componentes en ayuda de la alicaída voz de Jon y un sonido que jugó entre lo óptimo y lo excelente a ratos pequeños, no impidió en lo absoluto las miles de voces que acompañaron a este ícono del rock que en dos horas y media más veinticinco canciones, culminara con “I’ll be there for you”, “Livin’ on a Prayer” y “Keep the Faith” en una muestra de cómo los norteamericanos en nuestro país han llenado el Estadio Nacional y dos veces el lugar donde Colo Colo ejerce localía, donde incluso el entrenador del equipo local Pablo Guede como anfitrión, coreó al igual que la mayoría de los presentes.
El espectáculo no varía mucho si comparamos los anteriores eventos en nuestro país –se extrañó “Always”- pero el seguidor marca presencia y disfruta de una fórmula que se mantiene al pasar los años, los shows e incluso los discos que esta vez viene a promocionar.
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