Depeche Mode
Fecha: 21 de marzo de 2018
Lugar: Estadio Nacional
Productora: DG Medios
FotĂłgrafo: Kena Luppichini
Periodista: Diego Puebla
Los ingleses llenaron el Estadio Nacional con su mejor presentaciĂłn en nuestro paĂs
Nueve años pasaron de la Ăşltima vez de Depeche Mode en Santiago de Chile. Desde aquella vez en Club HĂpico, la sensaciĂłn no fue muy positiva con respecto al show presentado debido a problemas de sonido que opacaron la muestra del trĂo, que esta vez tuvo una merecida revancha en el principal reducto deportivo utilizado para conciertos del paĂs.
El pĂşblico dispuesto para el tercer paso de los británicos, que un año antes tuvo la posibilidad de adueñarse de los tickets demostraba rápidamente el interĂ©s de los locales por ser partĂcipe de “Global Spirit Tour”, la gira encargada de traer a la banda a nuestro paĂs promocionando “Spirit” disco del año pasado que con más de 100 espectáculos que se ha posicionado como una de las más largas en la historia de los intĂ©rpretes de “Enjoy The Silence”.
La noche comenzĂł con Matias Aguayo como maestro de ceremonias, que mostrando su veta electrĂłnica mezclada con dance y pop, reflejĂł en media hora la experiencia asociada con sonidos europeos y un sonido muy bien logrado, como conclusiĂłn para el poco tiempo que tuvo de demostraciĂłn.
La noche que estaba preparada para el regreso de Depeche Mode debutando en el Estadio Nacional, se inició con la oscuridad necesaria para decantar en una pintura de fondo acompañado de “Going Backwards”, single de la última producción discográfica para luego interpretar una lista de clásicos con un setlist preparado para fanáticos y nostálgicos, contando solo tres canciones de lo nuevo donde los músicos entregaron lo mejor de su catálogo a punto de cumplir cuarenta años de trayectoria en los escenarios.
Momentos altĂsimos con la ejecuciĂłn de joyas musicales como “Precious”, “Home”, “Useless” o “Strangelove” en formato acĂşstico, son algunas de las situaciones representativas que con 20 temas y dos horas de mĂşsica, lograron cautivar a un tĂmido pĂşblico que de todas maneras gozĂł ante los estĂmulos entregados como ejemplo, por el compositor y encargado de las guitarras y segundas voces Martin Gore  que con “Insight” tomĂł el micrĂłfono principal logrando momentos emotivos en aquella noche, que además cumple la funciĂłn de ser pieza fundamental en la composiciĂłn de la agrupaciĂłn. Como no nombrar la incombustible voz de Dave Gahan que se luciĂł con sus permanentes movimientos, gritos colĂ©ricos para cautivar audiencias, bailes y giros sobre su propio eje que provocaban vĂtores estrambĂłticos por parte de los presentes como algunas de las muestras de energĂa para unos que se encargaron de entregar el mejor show en las tres veces que han pasado por nuestro paĂs.
Un registro que contĂł con una impecable selecciĂłn y que a eso de las 23:00 horas culminaba con “Personal Jesus”, parte del álbum Violator que es la composiciĂłn que garantizĂł el Ă©xito comercial en los noventas. Sin lugar a dudas, fue la excusa ideal para despedir una fiesta que con un elegante negro como color predominante en los asistentes y más la banda, generĂł una oscura fiesta manteniendo el espĂritu intacto de unos que siguen derrochando pulcritud y maestrĂa sonora ante 47 mil personas que contentos concluyeron una noche difĂcil de olvidar.
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