Toe + TortugaAnónima
Fecha: 29 y 30 de enero 2018
Lugar: Teatro Nescafé de las Artes
Productora: Stgo Fusion
Fotografo: Kena Luppichini
Periodista: Samuel Ponce
El pasado lunes 29 de enero, cientos de personas se reunieron en el Teatro Nescafé de las Artes para ser testigos de un nuevo debut en nuestro país de la mano de Santiago Fusión: El de los japoneses de Toe.
La cita comenzó a las 21:00 horas, momento en el que la banda nacional Tortuganónima se subió al escenario.
Su nombre fue uno de los primeros en surgir entre los fanáticos como teloneros una vez se supo del show de la agrupación nipona en nuestras tierras. Dotados de una gran técnica y excelentes composiciones, el cuarteto se ganó merecidamente los aplausos luego de casi 45 minutos de presentación.
Luego llegaría el espectáculo principal de la noche, solo algunos minutos después de las 22:00. El escenario era simple, una constante en sus conciertos, en donde la música y el histrionismo dominan por sobre cualquier otro elemento visual.
«Premonition (Beginning of a Desert Human)» y «A Desert Human», los dos tracks que abren su último disco Hear You, fueron los primeros temas en escucharse. Luego le siguió “After Image” de su segundo trabajo, For Long Tomorrow, todo en compañía del tecladista Keisaku Nakamura… y luego le perdí la pista.
Resulta que después de algunas canciones iniciales, donde los guitarristas Yamazaki Hirokazu y Mino Takaaki interpretaron canciones con guitarras acústicas sentados en unos simples taburetes negros, algo cambió.
Un simple gesto de Hirokazu le permitió al público levantarse de sus asientos y agolparse en el borde del escenario, solo a algunos centímetros de la banda.
Eso sí, la instrucción era una sola, también explicada a través de gestos por el músico: Que no empujemos. Esto fue completamente respetado por quienes alcanzaron los primeros puestos, siendo espectadores privilegiados de este momento.
Desde allí, la música fluyó en una mezcla de solemnidad, respeto y potencia. A pesar de las dulces melodías que muchas veces interpretaban, Takaaki gritó y gesticuló innumerables veces. También el mismo Hirokazu, quien en un momento de éxtasis terminó tocando guitarra en el suelo del escenario o la fuerza que Kashikura Takashi entregó en la batería.
La barrera del idioma fue derribada por algunas señas con las manos, una que otra mirada y muchas risas, varias producto de este mismo inconveniente a la hora de que el líder del grupo quisiera comunicar algo, quien en español solo declaró “muchas gracias”.
El sonido de los japoneses fue tan pulcro como los fanáticos pudieron pensar antes de su aterrizaje en Chile. Además, el setlist elegido –con uno de los puntos más altos en la dupla “Goodbye” + “Song Silly” – dejó conforme a la gran mayoría, considerando las expectativas que marca la primera presentación de una banda en el país.
Afortunadamente para muchos, este no fue un sueño. Una de las bandas predilectas del post-rock japonés aterrizó en Chile para el primero de sus dos shows –con el segundo esta noche en el mismo recinto– y no defraudó ni un segundo. Una de esas noches para revivir mentalmente una y otra vez.
Toe en Chile, noche 2: El sueño se repitió
La noche del martes 30 de enero se volvió a presentar la dupla de Tortuganónima con los japoneses de toe en el Teatro Nescafé de las Artes, show con altas expectativas debido a la gran calidad de la primera noche.
Por parte de los nacionales, nuevamente dejaron satisfechos a los presentes con su post-rock con tintes de math-rock. Este paso de pasar a telonear a una banda internacional puede ser lo necesario para que sigan cobrando notoriedad y se consoliden como una de las agrupaciones del género con más proyección del país.
Luego de cerca de 40 minutos, Tortuganónima dejó el escenario para dar paso al armado del minimalista escenario de toe, donde nuevamente fueron solo acompañados por las luces y la estrella símbolo de Santiago Fusión.
Minutos pasadas las 22:00 se volvieron a mostrar frente al público, varios de los cuales se repitieron el plato de la primera noche.
Esto fue notado por el propio Yamazaki Hirokazu, quien aprendió de su aparición inicial para hablar usando más inglés, incluso viéndose más risueño que 24 horas atrás.
El setlist inició prácticamente igual, con “Premonition (Beginning of a Desert of Human)”, “A Desert Human” y “After Image”. A pesar de que alguno se podrá quejar de la falta de variedad, esto no fue ningún problema.
Los japoneses tenían un show estudiado y armado para su primera noche, repitiendo esa misma fórmula en la segunda jornada. A ratos se vieron más emocionados, varios gritos fluyeron contrastándose con algunas dulces melodías, todo replicado por los asistentes que dejaron tempranamente sus asientos para tomar un puesto de pie frente al escenario.
Musicalmente, no hubo ninguna novedad. No fue necesario, en lo absoluto. La claridad del sonido del cuarteto –a ratos quinteto con la aparición de Keisaku Nakamura en el teclado– fue lo único necesario para dar vida a un espectáculo que se mantuvo la pulcritud y fuerza durante dos noches seguidas.
Al parecer, esto también fue percibido por los músicos, quienes también estuvieron notoriamente más relajados. Risas, bromas entre ellos y alguno que otro gesto al público, todo fue parte de un show que ensaya todo lo musical, pero que en el resto es totalmente espontáneo.
Sus caras reflejaban que en ningún momento pensaron que tendrían este recibimiento, algo que dejaron claro sin tener que decir muchas palabras. Reflejo de esto fue la promesa de Hirokazu, quien dijo que volverían pronto. A ratos esto puede ser una simple frase al aire, pero no se sintió así.
Ojalá que el lanzamiento que tendrán a mediados de año, como el mismo frontman reveló en una entrevista con Agenda Musical previa a sus shows, sea el ingrediente necesario para que esta noche se repita una, dos o tres veces más. Lo de toe fue un sueño que se puede repetir varias veces y que nunca va a cansar.
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