Glenn Hughes
Fecha: 24 de agosto de 2015
Lugar: Teatro Nescafé de las Artes
Productora: Trucko
Periodista: Diego Puebla (@Diego_Puebla)
Fotógrafo: Sebastián «Manson» Jiménez – http://instagram.com/mansonchile
Glenn Hughes: Viaje de emociones
Los setentas se hicieron presentes en un Teatro Nescafé de Las Artes que generaba flash backs mentales, a los cientos de fanáticos que repletaron las localidades para ver al ex Deep Purple.
Un histórico del hard rock mundial estuvo presente para dar el puntapié inicial a la horda de conciertos, que se vienen para los próximos días. El protagonista en las cuatro cuerdas en las formaciones llamadas “Mark III” y “Mark IV” en la agrupación inglesa, traía como catálogo un rápido paso por su carrera musical en compañía del ex Whitesnake y Dio, Doug Aldrich además del funcional y técnico Pontus Engborg en percusión.
Este currículum sobrellevado en canciones pasa por músicos como Joe Bonamassa, Chad Smith de los Chilli Peppers, Tony Iommi, David Coverdale, entre otros. Esta leyenda provocó un interés mayor del esperado en el público nacional, atiborrando las inmediaciones del recinto de la comuna de Providencia a minutos de empezado el show.
Un público bordeando los cuarenta (basta con ver la foto más abajo) fueron los mayores participantes en este impresionante mini tour por la lista de Hughes, donde el inicio de “Stormbringer”, “Sail Away”, “Mistreated” del disco “Burn” del año 1974 fueron los puntos más altos indicando la última mencionada como el punto más emocionante de la noche, donde los fraseos a capella del sesentón invadieron de soul el ambiente dejando en claro la calidad impecable de su voz, a pesar de su avanzada edad y la cantidad de excesos como clímax a mediados de los ochentas.
No solo Purple fue lo ejecutado, “Orion” de su proyecto solista más “Touch My Life” de Trapeze, la primera banda mediática del virtuoso músico o “One Last Soul” de la super banda “Black Country Communion” fueron los puntos altísimos en casi cien minutos de presentación. Cabe mencionar la pulcritud y la compañía algo secundaria pero importantísima del dueño de una Les Paul certera y rocanrolera sumada al métrico Endborg en baterías con ambos donando unos increíbles solos a la audiencia.
Una lista de temas que a pesar de lo corto supo invadir de emociones a los presentes con los cortes de mayor preferencia, una especie de remembranza a un espacio tiempo del que no se podía olvidar. El cierre con la clásica “Burn” mostró pincelazos donde posiblemente muchos presenciaron a Coverdale y Blackmore en sus mentes para volver a grandes épocas en la historia del rock. Un show imprescindible y un viaje de inmensas emociones…
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