Cantante argentina María Campos: “Me gustaría mucho tocar en Chile”


María Campos vino a Chile para promocionar su último disco Popular (2018), con el que ya se ha presentado por toda Argentina y otras partes del mundo. Canciones como «Vete de mi», «Charlita Veneno», «Popular» y «Salí adelante» suenan cada vez más fuerte.

Durante este paso por nuestro país, AgendaMusical logró charlar con la cantautora sobre sus influencias, su forma de componer, influencias y mucho más.

Agenda Musical: Sé que has escrito más de 200 canciones, ¿cómo lograste ese número? ¿Es una forma de crear un diario de vida?

María Campos: El número a este día lo perdí. Es como un músculo, como un atleta está elongado y se abre así, ese mismo músculo lo fui trabajando con el tiempo, combinando letra y música para canalizar la angustia, ansiedad más que nada. Amor, esperanza también, pero mayoritariamente las primeras dos, jajaja. Es un lindo diario personal, porque solo escribo cosas que sufro, que me pasan a mí. No es como que diga “oh, voy a escribir una canción de esto”. Si me llega una melodía o una frase, tomo lápiz y papel o el teléfono. Si me gusta, voy al estudio y la demeo, aunque también la demeo en casa con el teléfono, tiene buen sonido. Me gusta mucho el sonido del teléfono. Entonces sí, es como un diario.

AM: En este disco pasas de la bachata a la cumbia y muchos sonidos, ¿cómo logras generar una coherencia dentro de todas estas canciones diferentes?

MC: Yo nunca lo busqué, entonces es el resultado… es como súper espontáneo, genuino. No fui pensando en distintos géneros, solo se dieron las canciones. Hacía una canción y por ahí estaba escuchando flamenco, me divertía que tenga algunos colores algo flamenquitos. O algún bolerista, entonces me voy para ese lado. Ahora venía escuchando tango, entonces se va metiendo esto que escucho, se va metiendo en mis composiciones sin buscar o generar nada más que dejar fluir lo que me estaba pasando. Son como colores los géneros musicales, ¿por qué no se van a mezclar? No tengo prejuicios, me gusta un bolero y un reggaetón, depende de la letra y lo que transmita. También depende de lo que sienta, porque cambia mucho de lo que otro puede sentir.

AM: Este trabajo lleva por título Popular, ¿cuál es el significado que le das tú?

MC: Yo creo que “popular” tiene que ver con ser querido, ser aceptado. Es como un abrazo, pero no con los demás, con uno mismo. Aceptación, ser amable, ser aceptado por uno mismo y después los demás. Es un deseo de ser uno mismo y dar lo mejor.

AM: ¿Es una constante eso de hacer algo que te llene a ti y después al resto?

MC: Sí, por supuesto, no importa lo que digan los demás en ese instante. Yo sé muy bien cuando estoy jugada y cuando tengo algo que decir. Eso solo yo lo sé. Nadie me viene a decir “oye, ahí tenés una canción, grabala”, yo sé muy bien donde me la jugué, donde crecí, donde me conmoví y esa varita no entra nadie ahí. Te puede gustar o no lo que haga, pero nadie desde fuera me dirá lo que significa o lo que es importante para mí.

AM: ¿Cuál es el trabajo previo que hiciste antes de exponer tantas cosas personales al público con el contenido de este disco?

MC: Yo tenía muchas fobias de chica. Era bien fóbica. Me costaba entrar a lugares con gente. Quería ir al gimnasio y no podía ni entrar. Hice muchos años de terapia, tuve problemas de trastornos de ansiedad tremendos. Al hacer tanta terapia y pedir tanta ayuda, porque lo que yo quería era estar sana y contenta, ahí es cuando aprendí a exponerme, sacando fuerzas de la humildad absoluta y a decir lo que me pasa. Fueron muchos años de distintas terapias que ahora no tengo ningún tipo de inhibición para decir lo que siento. Nada.

Además, cuando alguien escucha una canción, esa persona queda expuesta, no yo. Queda expuesta por lo que significa por su vida. Eso también lo descubrí hace poco, que no estoy tan expuesta como uno puede pensar.

AM: ¿Cómo te sentiste con la recepción que tuvo este disco?

MC: Súper sorprendida. Yo no soy de muchos shows ni de escuchar mucha música, vivo dentro de una nube media extraña. Que haya gente que te escuche, que te comparta, que pague para ir a verte y te haga el aguante, que te diga “te bancamos”, que junte a sus amigas… hasta el día de hoy estoy súper sorprendida, súper conmovida y agradecida. No lo vi venir, ningún tipo de reacción, soy bastante pesimista, entonces fue una sorpresa enorme.

AM: Cuando uno suele pasar por cosas difíciles, como la depresión y la ansiedad, se suele volver pesimista, casi como para preparase para las cosas malas.

MC: Ahora trato de no ser pesimista, porque ser pesimista me llevó a lugares oscuros, densos, a la queja. El pesimismo y la queja van de la mano, crecen juntos.

AM: También lleva a auto-juzgarse y dudar mucho de uno mismo, ¿cómo pudiste pelear contra esas consecuencias de la depresión para volcarte a la música?

MC: La música me fue sanando, cuando fui escribiendo tanto y me animaba a ver cómo la gente le gustaba. Yo desconfiaba y decía “no, son amigos”, pero a ratos comenzaba a tocar y veía como la gente se quedaba escuchando. Ahí tomé más confianza a través del amor y la calidez del público que con este disco creció un montón. Antes casi no tocaba, no me animaba a grabar mucho profesionalmente, pero fue la música la que me fue sanando, el escribir canciones y sacar para afuera. El que quería estar contenta, pero no estaba muy contenta, no sé. La música me sanó. Si dejara de escribir canciones, quizá volvería a estar triste.

AM: Dentro de tus influencias musicales, vi que seguías a Chabela Vargas o Edith Piaf en lo vocal, ¿hay alguien a quien sigas en lo de las letras, desde poetas a músicos?

MC: Sí, me gusta mucho a poesía de Joaquín Sabina. Me gusta Sabina, Charly García. Me gustan mucho las letras del tango, las más directas y fuertes. Algunas de flamenco, pero las letras del tango son las que más me gustan escuchar, aunque me tiene que gustar. Si no me gusta la letra, no la puedo escuchar. Si hay una canción, me tiene que gustar la letra y la música por igual.

AM: Como hablábamos recién, al escribir de la tristeza puede ser complicado y en especial cuando la realidad que nos rodea es también complicada, ¿te influyen todavía todas estas cosas que pasan y pasaron, incluso hace años?

MC: No se me cuela mucho la realidad, por ahora. Estoy intentando luchar con un mundo ficticio, una fantasía de miedo, pero nada tan real como los problemas de economía o no sé. Me pasa que todavía quiero hablar de un lugar más abstracto, no tan tangible. Ojalá algún día lo sea, pero por ahora a lo que pude llegar es más que nada a otras capas, pero quizá más adelante, cuando tenga otro compromiso con lo que está pasando en el mundo. Mis letras están pasando por un lugar más emocional, más atemporal, que le puede pasar a mí o a un chino en su casa. Pero tampoco elijo mucho de qué hablar…

AM: Llega solo.

MC: Sí, llega solo, pero sí me gustaría el día de mañana estar más conectada con otras cosas que importan. Por ahí viene lo de antes, el estar bien para prepararse para otras cosas.

AM: También te quería preguntar por el último 8 de marzo, la marcha que se hizo en Chile no tiene precedentes, ¿cómo sientes esta revolución desde el feminismo?

MC: A mí me da mucha vergüenza la desigualdad que se sufrió hasta hace algunos años. Es tremendo. Entonces, yo apoyo la lucha desde que nací. Nací en un país bien machista, Argentina es muy machista, además de una familia clásica muy machista. Culturalmente machista. En el colegio también lo vi. Ahora las mujeres comenzaron a decir “ah, no era tan difícil”. Nos estamos dejando de someter. Es un movimiento que comenzó hace bastante, pero que se está acelerando, porque nos estamos contagiando con internet. La gente está más conectada y corre más rápido. La igualdad de derechos, de sueldos, todo eso ya es un papelón, una vergüenza. Que la mujer se anime a ser pares, porque el poder lo tiene. El poder lo tuvo siempre, el tema es animarse.

AM: Este machismo también se metió mucho en la música, ¿alguna vez lo sentiste o lo viste?

MC: Sí, ya no van a existir esos piratas de vieja escuela, se los va a llevar el viento, jajaja. Yo los conozco. Ahora la mujer está empezando a tener más seguridad y está empezando a brillar. Se ve en el arte y hasta dentro de un hospital, en todos lados. Igualdad, por supuesto. Bueno, no digo que seamos iguales, somos muy distintos, eso es bello, pero en cuanto a derechos y todo lo que sea tangible, debe ser igual. Sí o sí.

AM: De nuevo sobre tu disco, ¿cuáles son tus metas para este año?

MC: Me gustaría mucho tocar aquí en Chile. Ahora tengo una fecha en Madrid y varias fechas por el interior de mi país: Rosario, Córdoba, Santa Fe. ¿Cómo se dice? Siento que voy evangelizando, peregrinando. Me fascina. Antes no me gustaba viajar, para nada. Lo encontraba… me dolían los lugares a los que iba. Yo iba y me volvía al día siguiente. Mi familia se ríe. Estoy muy agradecida. Le daré otra oportunidad, estoy muy feliz. Quiero cantar por todos lados: México, Chile, España… no sé. Aprovechando que todos hablamos el mismo idioma, el español.

AM: Justo sobre el idioma, también escribiste canciones en inglés, ¿te gustaría volver a eso?

MC: Es muy fácil cantar en inglés. Es más fácil. Todo lo que decís, suena bien. La ópera en español es dificilísima, más que en inglés… no sé. Me costó tanto cantar en mi idioma y desarrollar la seguridad para decir con la música y tener otra voz que ir a otro idioma que no hablo… no me termina de convencer, pero sí me gusta cantar en inglés. Quizá para el próximo disco. Ya estoy escribiendo el segundo disco… bueno, ya está escrito, jajaja. Lo del inglés que me estás preguntando, en algún momento lo pensé, pero todavía naturalmente no me sale.

AM: Siempre está la opción de hacer un cover.

MC: ¿En inglés? Sería en castellano, si tuviese que hacer un cover.

AM: ¿Algo como una reinterpretación?

MC: Sí, de algo en inglés, pero en castellano. Por ahora el inglés no me termina de seducir lo suficiente.

AM: ¿Cómo describirías tu show?

MC: No hay nada similar. Yo hago lo que quiero. Elijo las canciones del disco para tocar, después hago algún cover que me guste a mí en castellano. Después meto canciones dentro de las canciones. Me gusta estar cantando una canción mía y después salga una parte de “Paloma negra”. Después salgo y sigo. O si noto que hay una canción que se está bailando mucho, la meto dentro de una cumbia y después vuelvo con otra canción. También me gusta cantar algo a capella, que haya escrito esa semana o el día anterior. Esa es la única manera que tengo de expresar, es subir bien jugada al escenario.

AM: ¿Algún mensaje que le quieras enviar a los chilenos que te siguen?

MC: Les mando un mensaje… no, un mensaje no, un beso muy grande. Que escuchen mi disco que se llama Popular, que está en todas las plataformas digitales. Que me pueden seguir por Instagram en @lamariacampos, que subo muchas cosas de shows, que los trato de filmar. Que escuchen el disco y pidan que me traigan, porque ahora la gente es la que te trae.

AM: Que sigan haciendo presión, jajaja.

MC: Sí, que sigan, que sigan, jajaja. Me encantaría venir muy prontito.


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