Fecha: 10 de Diciembre de 2019
Lugar: Movistar Arena
Productora: De Medio
Fotógrafo: Ramón eMe Gómez
Periodista: Yaritza Rojas
El cantante y compositor canadiense Shawn Mendes, realizó esta noche el primero de los dos conciertos agendados en nuestro país, bajo la producción de DG Medios y en un Movistar Arena repleto, se presentó por primera vez en nuestras tierras.
El show comenzó puntual a las 21 horas, con «Lost in Japan» y la popular «There’s nothing holdin’ me back», se dio inicio a una jornada que repasó los principales éxitos del artista y que contó con varios covers en el transcurso de esta.
Acompañado del piano, comienza a sonar «Señorita” de su dueto junto a la cantante cubanoamericana Camila Cabello, continuando con el medley de «I Know What You Did Last Summer» y “Mutual”, cerrando el primer bloque con la interpretación de «Bad Reputation» y «Never be alone» ante un público que no deja de mostrar su entusiasmo y felicidad por ver finalmente en vivo y en directo a su ídolo.
Transcurrido el primer tercio del espectáculo, Mendes se trasladó a la parte posterior del arena, donde se instaló un mini escenario alrededor de una rosa gigantesca, en este lugar interpretó “Because I Had You” y “Like to Be You” para finalizar con la carta de triunfo de esta noche, una versión desgarradora de «Ruin», tema de su segundo álbum «Illuminate», con el que terminó de enamorar a los fanáticos presentes.
Llega la última parte del concierto y con Shawn nuevamente en el escenario principal, se escuchan los primeros acordes de «Treat You Better», también perteneciente a su segundo álbum de estudio, continuando con «Particular Taste» y «Where Were You in the Morning?», canción que transformó al Movistar Arena en un cálido amanecer gracias a la iluminación presente. Al ritmo de «Mercy», el cantante cerró este último bloque de su show acompañado del incesante coro del público.
Antes de notarlo es tiempo del encore, iniciando con el cover de “Fix you” de la banda británica Coldplay y terminando con » In My Blood”, llega el momento de decir adiós. Shawn no perdió la oportunidad de despedirse de sus fieles seguidores, marcando el final de un concierto masivamente exitoso.
Mendes brilló, demostró una increíble habilidad vocal y una gran destreza en la guitarra y el piano. Dejando a un lado la actuación individual del artista, en mi opinión, el valor de producción para su concierto fue espectacular. Cada persona de la audiencia recibió una pulsera electrónica al ingresar al lugar y en cuanto comenzó el concierto, estas se iluminaron. Por cada canción que cantaba, las pulseras se iluminaban en un color diferente y en diferentes frecuencias, lo que creó una experiencia de concierto única (y que a muchos recordó el show de Coldplay en el Estadio Nacional).
Una primera noche de gran calidad que repasó en 105 minutos la carrera musical de un joven artista que derrochó energía, simpatía y calidad desde el inicio al final de la jornada. Aún queda una fecha más en nuestro país y seguramente será igual o mejor que esta.
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