Por Catalina Ruiz
Imagine Dragons no decepciona y al parecer tampoco la calidad vocal de su carismático líder Dan Reynolds, pese a la operación a las cuerdas vocales a la que se sometió hace algunos meses, por la cual postergaron sus shows del «Mercury Tour» en Latinoamérica.
Fueron casi 2 horas de euforia, alegría y disfrute del público de todas las edades, incluyendo niños y adolescentes, que llegó al Bicentenario de La Florida a ser parte del tercer concierto de los oriundos de Las Vegas en suelo nacional, luego de su debut en Lollapalooza 2014 y su presentación de 2015 en el Movistar Arena.
Todo comenzó con “My Life”, calificada por Reynolds como una de sus letras más vulnerables y personales. Pese a no ser una de sus canciones más comerciales, los presentes no tuvieron problema en seguir la letra, en medio de una lluvia de confeti que se repetiría lo largo del show.
El ambiente se animó aún más con lo que vino luego: “Believer”, “It’s Time” (entre medio del popular “chi chi chi le le le”), “I’m Sorry” y “Thunder”. Antes de una de las favoritas de la noche, “Natural”, sonaron “Birds” y “Follow You”.
Tras un animado primer bloque, el cuarteto interpretó de manera acústica “Next to Me”, “Amsterdam” y un improvisado cover de la popular “Three Little Birds” de Bob Marley. Posteriormente “I Bet My Life”, donde Reynolds sorprendió a quienes estaban ubicados más cerca de las rejas y a la pasarela central, puesto que el vocalista se dio el tiempo de recorrer dicho perímetro saludando a sus seguidores.
«Sharks», otra de las más gozada entre el público, y «Enemy» también estuvieron presentes, dándole paso a «Bad Liar». «Demons»,la siguiente en la lista, sacó lágrimas entre el público a raíz de un potente mensaje de Reynolds en apoyo a quienes están luchando con la depresión, una enfermedad que el vocalista confesó haber sufrido.
Durante la última media hora, fue el turno de «On Top of the World» y «Bones»; mientras que el cierre de la jornada se dio con la canción que catapultó a Imagine Dragons a la fama, “Radioactive”, además de “Walking the Wire” y un par de estrofas de «My Life».
¿El punto bajo de la jornada? La decepción de quienes pagaron casi 130 mil pesos por alguna de las canchas frontales ofrecidas, y que, en muchos casos, esperaron horas en la reja por una vista privilegiada que no obtuvieron, ya que el show se desarrolló casi en su totalidad en la pasarela central.
una vez mas acertada la cronista, soy viejo, y conocia algunas canciones por mis hijos, pero dificulto que alguien que haya ido a verlos haya quedado si quiera cercanamente decepcionado, fue un exclenete espectaculo, como bien dice catalina, la voz del vocal ,espectacularmente impecable, y ni hablar de su actitud, cercana, cordial y deferente absoluta hacia el publico, la banda suena increible, bombardeando con hits desde el inicio al final , sin meter canciones emplagosas entre medio para rellenar, un show largo, que quizas le falto un encore, por un tema de complacencia al publico, pero no por que alguien haya quedado con ganas de oir algo mas, no puedo decir que sin mis hijos volveria a verlos, pero sin duda no me arrepiento ni un apice de haber ido, el centenario de la florids impecable, y dg medios hizo sumamente bien la pega, de cubrir la cancha sin baches ni desniveles, me sorprendio la cantidad de personas con capacidades fisicas limitads apostados en una tribuna e incluso en la cancha, el publico, alegre, respetuoso en un ambiente casi de kermese escolar, donde todos estaban felices, sorprendentemente con una banda que a ratos en vivo raya cerca el metal con los instrumentos , la verdad que el apoyo visual , las pantallas, las luces, y los efectos acompañaon tremendamente bien un show, para y por fans, puntuales, generosos, y tremendamente profesionales, hicieron que un show que pense seria para alegrar niños, fuese un tremendo espectaculo mas que digno de ver, solo una critica, no se por que las narraciones de los videos, no contratan a un traducto para que doble la voz en ingles que a mi, incluso hablando bastante ingles, me costaba entender y seguir, creo que no les costaria nada hacerlo si plantean una gira por un continente hispano hablante, pero bajo ningun punto de vista esto empaño ni la musica, ni el show. se ve que es una banda que ama lo que hace, el fiato entre sus integrantes es incuestionable generan la sensacion de que es un grupo de amigos cantando para sus conocidos y quieren impresionarlos y dejarlos contentos, la verdad un excelente show de una banda que ademas, hizo sonrreir a mi hijo como ninguna banda que lo he llevado a ver lo ha hecho, para muchos senti estaba oyendo la banda sonora de juventud ( y en este caso, la banda sonora de su s cotas vidas) me encanto