El primero de los tres días que durará Primavera Sound será llamado “La Bienvenida”, contando con un número más acotado de artistas, pero no por eso menos importantes y llamativos. Este tendrá lugar el viernes 11 de noviembre en el Parque Bicentenario de Cerrillos, donde también tendrá lugar el resto del festival.
Además de la música, aquel día nos podremos encontrar con la distribución que tendrá dentro de aquel recinto, considerando que todavía es una incógnita qué elementos de su versión original se replicarán en Chile.
Aquí serán tres los números que podremos ver: Beach House, Christina Rosenvinge y Kevin Kaarl, ¿en qué está cada uno de ellos?
Beach House
Beach House llega en representación del dream pop, siendo uno de los principales exponentes a nivel mundial durante los últimos años. Formados en Estados Unidos hace ya casi 20 años, cuenta con Victoria Legrand en la voz y teclado, Alex Scally en la guitarra, teclados y voz de apoyo, junto a James Barone en la batería y bajo, como músico de apoyo durante sus presentaciones en vivo.
Solo dos personas son necesarias para entregar un sonido envolvente, que toma elementos del shoegaze más clásico y otros del indie que le han entregado un sonido más que particular. Ya con su álbum homónimo del año 2006 alcanzaron fama internacional, dando un aire fresco a este género.
A pesar de ser considerados dentro del dream pop, la banda ha pasado por diversos periodos creativos que los han hecho explorar directamente el shoegaze y otras como la psicodelia. Si bien pueden existir estrechamente, cada uno tiene sus códigos que Beach House sabe descifrar de gran forma.
Ya son ocho los álbumes que acompañan la trayectoria de los norteamericanos, con el último de ellos lanzado este mismo año: Once Twice Melody. Al igual que sus trabajos anteriores, fue aclamado por la crítica y los fanáticos. No es fácil llegar a ese número de discos con un sonido que siga manteniéndose actual. El primer single, que le da nombre al álbum, salió en el 2021. Allí explotó en las diferentes plataformas digitales.
La banda ha hablado extensamente de lo mucho que les gusta presentarse en vivo, también como una forma de darle nuevos aires a las canciones que interpretan. Usualmente tienen grandes efectos visuales, siempre apoyando la labor de sus voces e instrumentos, buscando conectarse con sus fanáticos a través de más de un sentido. Aquí hemos encontrado espejos, diferentes tipos de luces, bolas disco, pantallas y más.
Altas expectativas frente a un grupo que no ha pisado nuestro país en casi 10 años. Muchas evoluciones en su sonido han ocurrido en aquel periodo, sumado a la prolijidad de su último trabajo, hacen que se convierta en un show apetecido por los amantes de aquel sonido.
Christina Rosenvinge
Madrileña de nacimiento, pero de ascendencia danesa, la artista saltó a la fama junto a Christina y los Subterráneos. Esto a pesar que anteriormente estuvo en diversas agrupaciones como Ella y los Neumáticos (incursionando en el punk), Magia Blanca y el dúo Álex y Christina.
Su voz fue una de las más escuchadas en la península durante los 80 y los 90, evolucionando posteriormente a un sonido propio que la haría transitar entre géneros amplios como el pop y el rock, entregándole la libertad necesaria para explorar (y explorarse) en lo musical y lo lírico.
En Christina y los Subterráneos prácticamente forjó su carrera solista. A pesar de ser una banda, ella era la única integrante estable. Esta oportunidad le permitió incluir letras desde un punto de vista muy personal, añadiendo elementos de sus pensamientos políticos. Fue esa potencia la que la hizo salir de España y llegar a un público como el latinoamericano, donde tuvo una gran acogida.
Eso sí, no toda su carrera ha sido en español: la influencia de Lee Ranaldo, guitarrista de Sonic Youth, la llevó a experimentar en inglés. Frozen Pool es el nombre del trabajo que emergió de aquella aventura musical, abriéndose hacia un público masivo como el norteamericano y a grandes festivales. Este sería el primero de tres que lanzaría en aquel idioma, siendo Foreign Land y Continental 62 los que cierran la trilogía.
En los últimos años solo ha seguido cosechando los éxitos que inició décadas antes. En el 2018, por ejemplo, recibió el Premio Nacional de las Músicas Actuales de España, siendo reconocida por «el potencial emocional de su obra y su proceso de búsqueda de una personalidad musical propia, así como la calidad de su faceta compositiva y sus actuaciones en directo».
Sumando su carrera netamente solista y sus trabajos con Los Subterráneos, ya son quince los trabajos de estudio que ha publicado. El último de ellos es Un hombre rubio del año 2018, tras lo cual se ha dedicado a seguir cultivando la impronta que la llevó al éxito. Serán muchos clásicos los que llegarán a La Bienvenida, algo que cruzará más de una generación.
Kevin Kaarl
Con solo 21 años, el mexicano Kevin Kaarl se ha posicionado con fuerza dentro de la escena de la música folk. Su meteórico ascenso vino de la mano de las redes sociales, alcanzando más de siete millones de visualizaciones de su canción «Amor viejo» en YouTube.
Así fue en constante ascenso, incluyendo el alcanzar más de 100 millones de reproducciones en Spotify. Todo esto surgió de su temprano interés en la música, siendo parte de diversos coros y bandas hasta comenzar con su carrera solista.
Incluso se ha aventurado a incursionar en la música en inglés, con canciones tales como «Good Times» y «Selfish Pretty Girl», ambas con muy buena recepción tanto en el mundo hispanoparlante como en el anglosajón.
En este proceso contó con la ayuda de Bryan Kaarl, su hermano gemelo, quien ha participado como trompetista y voces de apoyo en sus inicios. A su álbum debut, Hasta el fin del mundo, le siguió el EP San Lucas, de donde se desprenden algunos de sus singles más populares: «Si supieras» y «Vámonos a marte», entre otros.
Ya con dos álbumes de estudio en sus espaldas, el mexicano ha logrado participar de grandes festivales como la versión 2022 de Vive Latino y parece ser que seguirá creciendo. Más que una apuesta, un número a considerar para posteriormente seguir viendo su evolución musical que no parece tener un techo en el corto plazo.
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