Finalmente llegó el día y comenzó la décima edición de Lollapalooza Chile. Este aniversario merecía nombres de calidad y una fiesta a la altura, algo logrado, aunque con ciertos detalles.
Atrasada producto de la emergencia sanitaria, logró volver de la mano de los ya clásicos protocolos, pero también de un nuevo parque para ser albergado. Sobre lo primero, la falta de señalización e información muchas veces generaron inconvenientes con el acceso a agua o baños, algo que fue mejorando a lo largo del día.
Lo segundo hizo imposible no realizar comparaciones. Son dos las principales: la falta de áreas con sombra natural y la lejanía del recinto. Es decir, Cerrillos no queda muy lejos del centro de Santiago, pero es una comuna industrial diseñada para 80.000 personas. Es decir, casi la misma cantidad de gente presente dentro del parque.
El atraso en los shows de los escenarios principales, que comenzó en 15 y terminó en 30 minutos, también tuvo efectos en la salida. Desde el acceso al Metro hay más de 15 minutos caminando. Con Foo Fighters (impecables, incluso con un cover de Jane’s Addiction junto al mismísimo Perry Farrell) terminando a las 23:30, se complicó bastante la cosa.
A pesar de todo, no vi personas salir tristes o enojadas. Siguen siendo detalles que pueden potenciar esta experiencia que ya va más allá de solo la música. Veamos qué pasa en este segundo día.
Pronto la revisión más detallada de lo que se pudo ver en el festival 👀, por ahora las excelentes fotos de Loreto Plaza:
0 Comments