Con una cuenta regresiva al minuto de iniciar el espectáculo, y generando gran expectación entre los asistentes, se dio inicio a la primera noche de “An Evening With Michael Bublé”. Un encuentro íntimo entre el artista y su fanaticada que estaba programado para octubre del 2020, pero que tuvo que ser suspendido debido a la pandemia, llevándose a cabo este 15 y 16 de noviembre en el Movistar Arena.
Una orquesta en vivo acompañó al cantante, en la que sorprendió ante la participación de músicos chilenos entre ellos, haciendo bailar y corear a los fanáticos sus principales hits durante dos horas de un show lleno de emociones y elegancia.
“Feeling Good” fue el tema de apertura, donde Bublé recibió la ovación de los fanáticos ante fuegos artificiales, su voz y sensuales pasos que destacaron durante la noche. Para luego continuar con “Heaven’t Met You Yet”, “Love” y “Sway”, dando paso a la interacción, recorriendo todo el escenario y acercándose al público. Fue en ese momento, en el que recibió un mini Michael de muñeco con el que bromeó, jugó y sentó al centro del escenario.
El artista durante todo el show fue muy cercano con los presentes, con quienes entabló conversaciones con un español digno de aplausos, declarando: “quiero hablar español porque estoy en un país que habla castellano”, demostrando así su compromiso con los fans. Al mismo tiempo, manifestaba la felicidad de volver a encontrarse con el público chileno, uno de sus favoritos, debido a la cálida recepción que recibe en cada una de sus visitas.
Tras declarar su amor el país en varias ocasiones siguió recorriendo sus grandes éxitos como “Home”, “To Love Somebody” y “Smile”, tema que fue tocado en su versión instrumental solo con piano, transformando el ambiente a uno romántico, con luces bajas y el coro de los asistentes.
La jornada estuvo marcada por un tributo a Elvis Presley, donde destacó sus principales cualidades en el escenario y encanto con los temas “One Night”, “All Shook Up” y “Falling in Love”, siendo uno de los puntos más alto de la noche donde todos cantaron los clásicos.
Las tres últimas canciones fueron “My First My Last My Everything”, “It’s a Beutiful Day” y “Cry Me A River”, donde Michel volvió a recorrer todo el escenario, bajando en ocasiones de la tarima para acercarse al público y chocas sus manos, así también durante su estadía en el escenario central tomo el celular de una fan y se grabó mientras cantaba junto a la reacción del público, despidiéndose de los presentes quienes aplaudieron hasta que el escenario quedó desocupado.
0 Comments